El sector apícola respalda la estrategia del Cabildo para garantizar el futuro de la actividad en la Isla. En este sentido, la Mesa Insular de la Apicultura avala las cinco alegaciones presentadas por la Corporación al borrador del Plan Rector de Uso y Gestión del Parque Nacional del Teide (PRUG). El consejero de Agricultura, Ganadería y Pesca, Javier Parrilla, pone en valor que las asociaciones apícolas hayan avalado las alegaciones que presentará el servicio técnico de Calidad y Valorización Agroalimentaria al PRUG.

Parrilla presentó en este marco las líneas de la nueva estrategia de desarrollo del sector apícola insular. Se trata de un programa de medidas con el que se pretende dar respuesta a los problemas estructurales y sanitarios del sector, fomentar la profesionalización, la conservación de las poblaciones de polinizadores y sus hábitats e impulsar la investigación.

Parrilla recordó que «la apicultura es un aprovechamiento tradicional practicado en el Parque Nacional del Teide durante siglos»; por eso, añadió, «la defensa de la trashumancia apícola y la no reducción del número de colmenas en los espacios naturales protegidos es algo irrenunciable».

El borrador del PRUG indica que el Parque solo podrá acoger 1.200 colmenas en una misma temporada, no obstante, desde el Cabildo se plantea incrementar esta cifra hasta las 3.000. «El sector atraviesa en estos momentos una fase de madurez, por lo que puede existir un crecimiento moderado y no perjudicial. Así que, si tenemos que poner un número, hagámoslo pensando en el futuro», aseveró el consejero del sector primario.

Desde el área se propone, además, eliminar la distribución rotatoria de las colmenas; la consideración de la apicultura como parte del valor cultural material e inmaterial del Parque Nacional, y su introducción en el catálogo de bienes culturales existentes. «Estamos ante un aprovechamiento tradicional, y los siglos de convivencia en este espacio natural, evidencian su capacidad para conservar el medio», abundó Parrilla.

Por último, se propone la creación de un marco de colaboración y cooperación con las asociaciones y representantes de los colectivos vinculados con los aprovechamientos tradicionales, pudiendo incluso crear una comisión sectorial de seguimiento. Javier Parrilla explica que el objetivo es colaborar con todas las asociaciones de la Isla para generar un documento consensuado que permita poner en marcha un Plan Estratégico en Defensa de la Apicultura. «Hemos presentado nuestro borrador al sector y ahora se trata de que las asociaciones lo estudien y realicen todas las aportaciones y modificaciones que consideren necesarias».

Una vez analizado, el consejero insular adelanta que se celebrarán tres mesas de trabajo, la primera en septiembre, para definir el documento y llevarlo a Pleno para su aprobación definitiva.

Un documento «sólido»

Los asistentes valoraron la celebración de este encuentro, así como la solidez del documento presentado. El responsable insular, por su parte, recordó que la apicultura «impacta de manera transversal en la cadena productiva del sector agrícola y de conservación de la biodiversidad, así como en las políticas agrarias que el Cabildo desarrolla; de ahí la necesidad de sentar las bases de un proyecto continuo y duradero que contribuya a garantizar el futuro y la sostenibilidad de esta actividad tradicional».

El programa, alineado con la estrategia para la protección de las especies polinizadoras y melíferas, recoge más de 40 actuaciones, entre las que destaca el impulso del manejo integrado de plagas y la elaboración de un manual de buenas prácticas en agricultura.