La Universidad de Verano de Adeje dedica esta semana dos cursos, impartidos por el profesor del Departamento de Enfermería de la Universidad de La Laguna Alfonso García Hernández, a la muerte, «el gran tabú de estos tiempos». Se trata de dos formaciones tituladas Comunicación, pérdida y duelo y Antropología de la muerte, que comenzaron a impartirse este lunes 18 de julio de 2022.

Alfonso García Hernández recuerda que «el sexo era el gran tabú hasta el periodo Victoriano, y en la actualidad es la muerte». Sus dos cursos tratan de normalizar algo tan natural, y sin embargo tan traumático para muchas personas, como es el proceso para lidiar con la pérdida de seres queridos y comprender mejor la propia muerte y sus rituales. A su juicio, «nuestra sociedad del consumismo y el aprecio por la belleza y la juventud eternas nos aleja del entendimiento de la muerte que sí tienen otras culturas».

Ambos cursos se imparten en el Centro Cultural de Adeje hasta el miércoles. En el curso dedicado a la comunicación y la pérdida se han matriculado tanto personas que quieren tener herramientas para sobreponerse a sus propios procesos de duelo, como personas que quieren saber cómo ayudar a quienes está pasando por este trance personal. «Decimos que hablamos abiertamente de la muerte pero no es así. La hemos biologizado y psicologizado mucho, pero haría falta incorporar otras dimensiones, entender cómo se vive emocionalmente, y también desde el punto de vista moral, filosófico y sociocultural».

Un proceso personal

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«Una persona que pase por un duelo debe ser consciente de que está en un proceso que es personal y es más que una respuesta biológica, psicológica y social a la pérdida, porque, en el fondo, es la reconstrucción de un mundo de significados que ha sido desafiado por la pérdida», detalla el docente. Eso genera respuestas emocionales, conductuales y simbólicas que desembocan en duelos adaptados, desadaptados, traumáticos e incluso espirituales.

«En el curso tratamos de que, por lo menos, identifiquen la sintomatología que haría necesaria la ayuda externa, frente a la que indique que se puede sobrellevar el duelo personalmente. Y, sobre todo, comprender que es algo natural al ser humano porque todos perdemos en algún momento», indica Hernández. A su juicio, «es difícil fijar qué tiempo es necesario para pasar un duelo, pues todo va a depender en gran medida que se haga con ese tiempo». En fases iniciales, sí considera importante que «en algunos meses» la persona se reincorpore su vida natural, aunque aún sufra dolor».