El Cabildo de Tenerife ha aprobado este jueves una moción institucional en la que se compromete a intensificar la colaboración con las diferentes entidades de la isla que trabajan con pacientes con Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA) y a dar un impulso a las políticas que ayuden a proporcionar a las personas afectadas los cuidados que les garanticen una calidad de vida digna.

En la moción, que fue propuesta por el Grupo Socialista, también se insta al Congreso de los Diputados a tramitar, a la mayor brevedad posible, la proposición de Ley presentada el 3 de diciembre de 2021 para garantizar el derecho a una vida digna de las personas con Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA), indica el Cabildo en un comunicado.

Según explica en el texto, esta medida permitirá establecer otros cambios normativos para agilizar el acceso de las personas con ELA a la condición de discapacidad y a beneficios, como el bono social eléctrico.

Con esta iniciativa, la corporación insular quiere dar un paso más en la atención que presta a las personas con ELA, a través del acuerdo de colaboración suscrito con la primera asociación canaria creada para la atención de este colectivo, bajo el nombre de TeidELA, a la que se concede una subvención anual de 25.000 euros, como parte del Anillo Insular de Políticas Sociales.

Además, desde la Sociedad Sociedad Insular para la Promoción de las Personas con Discapacidad (Sinpromi), se presta apoyo técnico y asesoramiento a las personas con ELA y a sus familiares sobre las necesidades de comunicación y se les facilita en préstamo material o dispositivos de apoyo.

La ELA es la tercera enfermedad neurodegenerativa en incidencia después de la demencia y el Parkinson, afecta, especialmente, a personas de edades comprendidas entre los 40 y 70 años, agrega la nota.

Cada año se producen dos casos cada 100.000 habitantes, estimándose en más de 4.000 (58% hombres y 42% mujeres) los enfermos en nuestro país, según el Observatorio de la ELA de la Fundación Luzón.

Actualmente, el principal objetivo del tratamiento de la ELA, para la que aún no hay cura, es prolongar la supervivencia y mejorar la calidad de vida de los pacientes a través de medicamentos y cuidados.