La Asociación Mixta de Compensación del Polígono Industrial Valle de Güímar se disuelve. La medida emana de la decisión del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo contraria a la negativa de los Ayuntamientos de Arafo y Candelaria, que rechazaron la disolución acordada por el Consejo Rector el 21 de enero de 2015. Resuelto este extremo por la vía judicial, la Asociación y los Ayuntamientos del Valle de Güímar, propietarios del complejo industrial desde 2013, dan carácter formal a este acuerdo y condicionan su ejecución a la resolución de la situación en la que se encuentran varias cuevas-casas de Playa de Lima, una nave industrial y, sobre todo, la transferencia de la propiedad del pozo de Chiguengue a las administraciones municipales.

En el acuerdo de recepción del Polígono por los Ayuntamientos (año 2013), el traspaso del pozo está condicionado a la creación de la Entidad Urbanística de Conservación como órgano para la gestión del propio Polígono. Aún hoy no existe y, es más, Güímar, Candelaria y Arafo han determinado que de ello se encargue un Consorcio. Los municipios entienden que es la fórmula menos onerosa y más eficaz para hacer frente al mantenimiento y conservación del área industrial más importante de la isla de Tenerife.

Los municipios se opusieron a la disolución del órgano que el complejo creó para su gestión inicial

División

El Polígono Industrial Valle de Güímar ocupa 2.024.999 metros cuadrados, de los que el 17,72% (358.814) pertenecen al municipio de Candelaria, mientras que en territorio de Güímar se encuentra el 29,30% (593.358). Arafo, el municipio más pequeño de los tres, aporta el 52,98% (1.072.827 metros cuadrados) de la superficie del Polígono Industrial del Sureste de Tenerife. La creación de este Polígono data de 1973. La Asociación Mixta de Compensación la formaron CaixaBank (CajaCanarias, hasta la fusión de ambas entidades bancarias), el Cabildo de Tenerife y la Entidad Pública Empresarial de Suelo (Sepes), del Ministerio de Fomento.

Recepción

A las 11:45 horas del 22 de julio de 2013 y en el edificio cívico y comercial ubicado en la avenida principal del complejo, la directora general de la Entidad Estatal de Suelo (Sepes), Lucía Molares; el delegado general de Caixabank en Canarias, David Cova; los alcaldes de Arafo, José Juan Lemes, y de Candelaria, José Gumersindo García, y la alcaldesa de Güímar, Carmen Luisa Castro, firmaron la recepción del Polígono Industrial Valle de Güímar en presencia del presidente del Cabildo de Tenerife, Ricardo Melchior.

Pozo

Entre los beneficios recibidos por los municipios estaba la propiedad del pozo de Chiguengue, que, además de ser la fuente que abastece a las más de doscientas empresas emplazadas en este espacio, se da la circunstancia de que es un servicio gestionado por la iniciativa privada, en este caso adjudicada a la empresa Targa.

El pozo de agua de Chiguengue es esencial para el funcionamiento de las empresas

La inscripción en el registro de la propiedad de este equipamiento a nombre de los ayuntamientos no se ha materializado aún. Juan Ramón Martín, alcalde de Arafo, sostiene que las Corporaciones locales del Valle de Güímar «necesitamos esa agua y la aportación económica que de ella se deriva». Un aspecto en el que sus dos homólogos, Mari Brito (Candelaria) y Gustavo Pérez (Güímar) suman al hecho de que dicho pozo le corresponde a los municipios, tal y como han expresado en ocasiones anteriores. Este es el reto de la comisión encargada de cerrar los flecos para concluir la disolución de la Asociación Mixta.

Mantenimiento

El 13 de mayo de 2016 es otra de las fechas que aparecen como importantes en la historia de este Polígono. Ese día fue cuando los tres ayuntamientos y el Cabildo firmaron la propuesta de Estatutos de la Entidad Urbanística de Conservación (EUC) del Polígono Industrial Valle de Güímar. Desde entonces hasta hoy, las negociaciones encontraron muchas dificultades. Desechada esta idea, por haber generado numerosos conflictos en su tramitación, la opción final es crear un Consorcio. Tarea que está en marcha, al parecer.

Vertidos

El hecho de que todo el agua residual de este complejo industrial se haya vertido al mar durante años y sin autorización mantiene abierta la vía judicial. Francisco Tuero González, juez del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Güímar, limita la responsabilidad por esos vertidos ilegales a los ex alcaldes José Juan Lemes (Arafo), Carmen Luisa Castro (Güímar) y José Gumersindo García (Candelaria) y a la actual regidora Mari Brito (Candelaria), a quienes acusa de los presuntos delitos continuados contra el medio ambiente y prevaricación. Hoy ya está en servicio la Estación Depuradora de Aguas Residuales Industriales que resuelve este conflicto.