El tapiz de los deseos, el sentimiento y la ilusión de la plaza del Ayuntamiento estuvo acompañado de las alfombras que poblaron el camino vespertino del Santísimo Sacramento.

Las calles Carrera del Escultor Estévez, Tomás Pérez, Cólogan y del Colegio formaron, una vez más, el triángulo en el que los orotavenses volvieron ayer a reflejar el valor que la tradición del arte efímero de las alfombras florales tiene para la población local. «Volvemos a ver la luz, no solo desde el punto de vista sanitario, sino que volvemos a recuperar nuestra normalidad, nuestra actividad y nuestras tradicionales y populares fiestas», señala Francisco Linares García, alcalde de La Orotava. «Después de dos años, los villeros y visitantes volvemos a tener la oportunidad de compartir y abrir nuestros hogares en estas fechas tan significativas para todos», asegura el regidor desde el programa oficial.

El brezo y las flores vuelven a la calle Andrés Gutiérrez

El Corpus Christi orotavense recupera el esplendor y la vida propia de esta fiesta. Durante la noche, la madrugada y la mañana fueron muchos los que se afanaron en darle colorido, sentimiento, expresión y diversidad a esta tradición, la más señera de La Orotava. Como se esperaba, tres años después de que el covid-19 condicionara la existencia en el planeta en forma de pandemia, el casco histórico de La Orotava se llenó ayer de flores y brezo que embellecieron el recorrido de la procesión del Santísimo Sacramento, que en la tarde noche pasó sobre el espectacular tapiz de tierras del Teide y cenizas del volcán de La Palma elaborado en la plaza del Ayuntamiento villero.

El brezo y las flores vuelven a la calle Andrés Gutiérrez

Fue una jornada que recordó a las fiestas de la prepandemia. Durante todo el día fue incesante el fluir de visitantes llegados de todos los puntos de la Isla. Cierto que las alfombras de flores que jalonaron el recorrido por las calles del entorno de la Casa Consistorial y su plaza generaban una gran expectación entre los asistentes, pero todas las miradas se centraron en el magno tapiz, «la alfombra de los deseos, los sentimientos y la ilusión. Religiosa, pero también de carácter social y humano», que dijo Domingo González Expósito, el director.

En la elaboración de las alfombras de La Orotava toman parte colectivos y particulares de todas las edades. Un trabajo que atrae a un gran número de visitantes. Andrés Gutiérrez

La solemne eucaristía de las 18:30 horas, presidida por el obispo Bernardo Álvarez, acompañado por Luis Javier Argüello García, obispo auxiliar de Valladolid y secretario general de la Conferencia Episcopal Española, dio paso a la procesión que cada año se encarga de recordar el carácter efímero de la tradición.

El brezo y las flores vuelven a la calle. Andrés Gutiérrez