Los 139 carteros y carteras rurales de la Isla de Tenerife ofrecen ya a domicilio muchos de los servicios que hasta ahora solo se prestaban en las oficinas de Correos. A través de los nuevos dispositivos electrónicos portátiles (PDAs) con los que cuentan es posible realizar cómodamente a los ciudadanos que viven en zonas aisladas muchos de los trámites que hasta ahora suponían de manera obligatoria el desplazamiento físico. En toda la geografía isleña, de norte a sur y de este a oeste. Porque de los 31 municipios casi una veintena tiene menos de 20.000 habitantes y porque otras localidades más pobladas también cuentan con zonas rurales de complicado acceso.
Por ejemplo, en Teno, que depende del área de Buenavista del Norte, o en Anaga, el Macizo dividido entre Santa Cruz y La Laguna. El Área Metropolitana también presente este tipo de hábitat tradicionalmente campesino, aislado y disperso. Valleseco, María Jiménez, San Andrés, donde se encuentra la oficina auxiliar, Taganana, Afur, Roque Negro... Núcleos capitalinos donde ya se prestan estos nuevos servicios de Correos «puerta a puerta», justo en la entrada de las viviendas.
Enviar y recibir paquetería, pagar recibos y tributos, adquirir embalajes, sobre y sellos, gestionar servicios de luz, telefonía y seguros o solicitar el envío de dinero en efectivo están entre los principales servicios que la compañía postal pública presta a domicilio.
En toda Canarias son 330 trabajadores y trabajadoras. De ellos, suman 185 servicios rurales en la provincia de Santa Cruz de Tenerife y 146 en la de Las Palmas. Además de los anteriormente citados, ya prestan también los nuevos servicios de Correos Frío –control a tiempo real la cadena del frío– y Correos Telecom –operador de fibra y teléfono móvil–. La empresa dota a esta parte de su plantilla en Canarias de 1.400 nuevos dispositivos electrónicos portátiles (PDAs) para acercar estos servicios a la ciudadanía, independientemente de donde vivan.
Los ciudadanos que residan en cualquier población rural de Tenerife pueden, a través de sus carteros y carteras, pedir el producto que les interesa y completar la operación en su propio domicilio.
Correos mantiene el trabajo para «diversificar la actividad y acercar los servicios a todos los ciudadanos». El objetivo pasa por «hacer más fácil su día a día, sobre todo en las zonas rurales».
El ejemplo de Anaga
Los carteros rurales de la zona ya cobran a domicilio recibos a vecinos de Anaga. en el municipio de Santa Cruz. Comenzaron el pasado mes de marzo El pago se puede realizar tanto en efectivo como con tarjeta. La empresa pública oferta la posibilidad de realizar gestiones bancarias y entregar dinero en metálico.
Antes de poner en marcha la iniciativa, Correos explicó las ventajas de su nuevo servicio para los vecinos de Chamorga, Catalanes, Casas de la Cumbre, Roque Negro y Afur, entre otros caseríos del Parque Rural. La experiencia se había estrenado semanas antes en Taganana, asimismo en Anaga, y en la localidad herreña de El Pinar.
La escuela rural de Roque Negro acogió a los representantes vecinales del interior del Macizo. Allí escucharon al propio gerente en Canarias, Iván Rodríguez García, quien presentó las nuevas prestaciones de la empresa pública.
A través de los 330 carteros rurales del Archipiélago, Correos prestará a domicilio los mismos servicios que en las oficinas principales. Entre ellos, el abono de los recibos de la luz o el agua, al pago del Impuesto de Bienes Inmuebles (BIC) y la Tasa de Basura, así como enviar a través del cartero de zona un paquete o realizar gestiones propias de un banco.
Pueblos de Lugo, en Galicia, y Jaén (Andalucía) fueron los primeros en los que se habilitó este servicio a la carta. En principio iba destinado a los vecinos de la llamada España Vaciada pero es perfectamente aplicable a la particular orografía tinerfeña.
Otra de las ventajas que pone en marcha hace referencia a empresarios y emprendedores de Anaga. A ellos se les oferta la posibilidad de vender desde la tienda virtual Correos Market los productos que elaboran, de forma gratuita, sin pago de comisiones.
El compromiso fue entonces ampliar el horario para que los carteros pudieran abarcar una zona tan dispersa en su jornada laboral. Lo mantienen hoy para lograr un acceso completo al servicio. Bajo el lema de «acercar los recibos a quienes han decidido vivir en estas zonas». Servicios de centro en lugares aislados. Es la base de esta iniciativa que continúa con la idea de «diversificar la actividad y mejorar el servicio a todos los ciudadanos para hacer más fácil su día a día, especialmente, en las zonas rurales», explican las fuentes.
Los sindicatos mayoritarios en Correos, CCOO y UGT, mantienen la conflictividad y consideran que «está en juego la viabilidad y el futuro de los casi 1.200 trabajadores en Tenerife y casi 40.000 en el estado». Lo sustentan en lo que entienden como «un proceso de privatización y desmantelamiento» que la empresa desmiente.
