La ampliación del histórico Jardín Botánico de Puerto de la Cruz es un viejo proyecto del que se empezó a hablar en 1988, hace ya 34 años. En 1999 se convocó el concurso para diseñar el inmueble del nuevo centro de visitantes, que quedó prácticamente terminado en 2009, cuando parecía que la apertura estaba cerca. Numerosas vicisitudes han motivado un gran retraso en la puesta en marcha de este complemento al jardín creado en 1788 por orden del rey Carlos III. Este jueves 2 de junio de 2022, el presidente del Gobierno de Canarias, Ángel Víctor Torres (PSOE), visitó el edificio para asistir a la presentación del proyecto de la original y rompedora exposición que lo dotará de contenido, y anunció una fecha para la apertura de esta ampliación interminable: el verano de 2023.
La consejera regional de Agricultura, Ganadería y Pesca, Alicia Vanoostende, valoró la importancia de este proyecto «rupturista y original» de tematización del centro de visitantes de un jardín que ya recibe cada año a unas 250.000 personas. Un edificio que «después de tantas vicisitudes, por fin entra en su recta final». A su alrededor, en el área exterior de ampliación, también se sigue y se seguirá trabajando para que llegue a tiempo para el año próximo.
Torres destacó durante la presentación que el proyecto de centro de visitantes «tiene unas magníficas posibilidades», destacó su «excelente diseño» y el hecho de que se desarrolle en un espacio que «se adelantó en el tiempo a criterios arquitectónicos que cuajaron años después». A su juicio, «es para estar de enhorabuena y espero que, durante el verano del próximo año, podamos volver y que todo lo que hemos visto en el vídeo de presentación, lo podamos tocar, oler y disfrutar, porque esto no tiene marcha atrás y ya queda un día menos para su inauguración».
El proyecto expositivo es muy innovador y en su diseño juega un papel clave el arte
El Gobierno de Canarias, a través de sus consejerías de Agricultura y Turismo, destina 2,89 millones de euros al proyecto de la nueva exposición del centro de visitantes, cuyo plazo de ejecución es de 11 meses. El inmueble tiene una superficie de 2.500 metros cuadrados, divididos en dos plantas y sótano, donde se ubicarán la sala de exposiciones, la sala de escolares con espacio para ser dotada de laboratorio de prácticas y otro espacio destinado a audiovisuales. En la planta primera habrá una pequeña tienda, una cafetería y un restaurante. La cubierta se utilizará como mirador hacia el Valle y el propio Jardín Botánico.
La nueva exposición, encomendada a la empresa pública Tragsatec, huye de convencionalismos y será una apuesta novedosa y arriesgada, ya que tratará de poner en valor el jardín y de transmitir valores de respeto y cuidado del mundo vegetal con un formato más cercano al de una galería de arte. Los usuarios del centro podrán hacer un recorrido bajo el lema La vida secreta de las plantas. Los contenidos se han distribuido en bloques autónomos y de visita libre como Las plantas y nosotros, Evoluciones, Inteligencia vegetal o Sentido y sensibilidad. El aspecto más innovador del espacio es que el modelo expositivo se centra en piezas de arte, concretamente en esculturas de gran impacto visual y tamaño que apoyan los mensajes educativos.
El alcalde portuense, Marco González, agradeció el impulso definitivo que se ha dado en este mandato al Jardín Botánico, «que ahora por fin cuenta con proyecto, financiación y, lo que es más importante, con una idea y un objetivo claro para que sea un nuevo espacio único». González celebró que el proyecto ofrezca «un trabajo artístico que tiene mucho que ver con el concepto de ciudad vanguardista que defendemos».
