El Cabildo apuesta por el agua regenerada para sustituir de manera progresiva a la emanada de pozos y galerías como base del consumo en la Isla. El alumbramiento subterráneo supone hoy el 78,2% del volumen y el objetivo es reducirlo al 65% en 2027. Las razones son fundamentalmente económicas, entre otras cosas porque cada vez hay que perforar mas abajo para alcanzar el nivel freático en el que aparece el líquido elemento.
Tenerife es un espacio peculiar en cuanto a la fuente del agua. Pensar en infraestructuras de abastecimiento equivale a imaginar ríos y presas, el flujo superficial. Pero en una isla con mucha pendiente solo existen barrancos que no sobrepasan, los más largos, los 20 kilómetros.
No es visible, pero el 78,2% de los recursos que se consumen en la Isla son de origen subterráneo. Del agua que mana, un 64% llega de las galerías y un 36% de pozos.
El resto se obtiene de la desalación de agua de mar y de la reutilización de las residuales para uso agrícola. En el total de España, la media de aguas de origen subterráneo es del 23%, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), del año 2016.
Javier Rodríguez Medina es consejero insular de Desarrollo Sostenible y Lucha contra el Cambio Climático. Explica que «nuestra Isla mantiene una situación peculiar por el peso específico de las aguas subterráneas al tratarse de un territorio pionero en el aprovechar el recurso bajo tierra». De hecho, existen en los 31 municipios de la Isla. El último censo, dado a conocer el pasado mes de abril, refleja un panorama similar a los anteriores: atomización y una isla ya «perforada» con pocas opciones de aumentar superficie.
Rodríguez Medina recuerda que «hay 1.200 galerías en nuestro subsuelo pero solo 478 alumbran agua; el resto están secas». Además, aquellas que alumbran un caudal destacado, más de cinco litros por segundo suman apenas 149, un 29% de total». Añade el consejero que «ese 29% representa el 79% del total de las aguas». Demostración de que se trata de un bien escaso. Solo de 21 galerías manan más de 25 litros por segundo, un 39% del caudal total. Una referencia es la de Vergara, en el municipio de La Guancha, donde «al contrario que en otras, no se ha tenido que reperforar con el transcurso de los años», detalla el consejero.
478
Galerías
Del total de 1.200 que perforan prácticamente todo el subsuelo de la Isla, de únicamente 478 mana agua. De ellas, apenas 149, el 29% del total, con un caudal potente aprovechable.
El análisis de los pozos arroja resultados similares. Solo alumbran agua, 145 de los 400 totales. Y más de 25 litros por segundo, únicamente 8. Rodríguez Medina explica: «Los pozos están situados en franjas costeras, por debajo de la cota 500, salvo excepciones como el Rodeo de la Paja, en La Laguna».
El consejero subraya: «El periodo de las perforaciones masivas fueron los años 60 y 70 del siglo pasado. Hay que tener en cuenta que el nivel freático, el punto en el que se encuentra el agua ha ido descendiendo de forma progresiva. La tendencia es a la baja».
La hoja de ruta del cabildo, señala Rodríguez Medina, «pasa por el agua regenerada para el sector agrícola con la idea de darle una segunda vida a la residual». Considera que «así logramos un doble objetivo al unir tener un agua de calidad con dejar de verter las residuales al mar». Pone como ejemplo la Depuradora del Valle de Güímar, incluida en un plan que debe abarcar buena parte de la Isla. Ahora mismo se trabaja en dos, la de La Laguna y otra en Güímar.
Concluye Rodríguez Medina con la mención al objetivo: «En 2027 el casi 80% actual de aguas subterráneas bajará hasta alcanzar únicamente el 65%».
