Solo han transcurrido 24 horas para que Reina González haya conseguido un hogar digno en el que vivir junto a su pareja y sus tres perros, Pach, Blacky y Tika. Y todo gracias a la mediación del reconocido animalista y fundador de Brigada Rescate Animal Orión, Cristo Gil, diera a conocer el caso de esta mujer que llevaba viviendo desde hacía un año en una caseta de campaña en la plaza Ana Bautista del barrio lagunero de La Cuesta, junto a su pareja y sus tres perritos. Gil ha logrado en apenas 24 horas lo que las administraciones públicas no han podido hacer en un año.

Cristo Gil se muestra hoy "feliz y orgulloso" en sus redes sociales: "En menos de 24 horas le hemos conseguido un piso a Reina! Ya no tienen que estar más en la calle. Ella, sus perros y su pareja, tienen un techo donde dormir a partir de ahora", explica.

La persona que ha puesto a disposición de Reina González este piso es una persona que quiere pasar desapercibida, pero su logro anónimo está lleno de gratitud desde que Reina González conoció la noticia a través de Gil. Será un piso en régimen de alquiler social a precio reducido y tanto Reina como su pareja no lo dudan, se mudarán de inmediato; ya tienen un hogar digno gracias a la acción de Gil y la intervención de esa persona anónima que se ha conmovido al conocer la historia de esta mujer.

Pero esta historia no acaba aquí. Gracias a la denuncia de Gil en sus redes sociales y la publicación de este caso en los medios de comunicación, hasta cuatro empresas se han puesto en contacto con el activista ofreciendo un trabajo a Reina y su compañero sentimental.

Sin empleo y sin medios económicos, desde el 16 de junio de 2021 Reina González vivía en la calle. Comenzó en un banco a la intemperie y gracias a la solidaridad de los vecinos ahora al menos se protege en una caseta de campaña. Nunca se despegan de ella sus tres perros. El Ayuntamiento de La Laguna, Cruz Roja y Cáritas le han ofrecido viviendas sociales pero no ha aceptado porque ninguna le deja llevar a las mascotas. "Sin ellas no me voy a ningún lado", deja claro González. "Lo fácil hubiera sido llevar a Blacky, Pach y Tika al albergue y quitarse el problema de encima como le dijeron en el Ayuntamiento de La Laguna. Pero no, ella ha decidido seguir viviendo en la calle con su familia, para no abandonarla. Me sorprende muchísimo que en el año que corre no haya ni una sola opción habitacional para personas con animales", escribía Cristo en su muro de Facebook hace unos días.

El concejal de Asuntos Sociales de La Laguna, Rubens Ascanio, aseguró que le han ofrecido todo tipo de alternativas, incluso dejar los perros de forma provisional en un espacio habilitado en el albergue de animales de Valle Colino para emergencias de este tipo. «Allí cuidarían a los perros hasta encontrar una solución y ella podría ir a visitarlos cuando quisiera.