Un total de 88 familias de Tenerife han instalado placas fotovoltaicas en sus viviendas gracias a una cooperativa nacional: Som Energía. Tras la convocatoria de dos compras colectivas de esta empresa sin ánimo de lucro, llamadas Erupción Solar 1 y 2, estos isleños han apostado por la autogeneración de energía renovable para ayudar a rebajar la contaminación, reducir la dependencia de las multinacionales del sector y encarar el alza de precios de la energía, en especial de la eléctrica, que se ha disparado en los últimos meses.
Som Energía nació en Girona en 2010 pero debido al interés de usuarios del resto del país decidió expandirse. Cuenta en la actualidad con 81.000 socios en 9 comunidades autónomas españolas, entre ellas Canarias. Y ya han realizado 50 compras colectivas en todo el territorio nacional. Som Energía desembarca en Tenerife en el año 2016. Esta asociación de usuarios y consumidores de energía eléctrica se encarga de promover las instalaciones fotovoltaicas.
La idea es desarrollar los proyectos de manera colaborativa y grupal. El objetivo de estas compras colectivas es abaratar los costes del montaje, para intentar reducir al máximo el precio de la instalación y que de esta manera las personas socias puedan adquirir una instalación fotovoltaica de autoproducción en las mejores condiciones. Rubén Fuentes, de San Juan de La Rambla, es uno de los tinerfeños que ha apostado por esta vía alternativa de Erupción Solar. «Ha sido una gran decisión incluir las energías renovables en mi día a día», asegura. En la primera convocatoria se apuntaron, a través de la página web de Som Energía, 49 familias de Tenerife, y en la segunda ya van 39. Aunque esta segunda convocatoria ha superado el objetivo de 30 usuarios, las inscripciones a Erupción Solar 2 siguen abiertas.
Los precios de estos sistemas van de los 4.300 a los 7.800 euros por cada vivienda
En Canarias, para realizar el proyecto de Erupción Solar, colaboran con Som Energía otras dos cooperativas locales: Proyectos Sostenibles para el Agua, la Energía y la Agroecología (AEATEC) y Ecooo. Y es que uno de los valores que apoya Som Energía es la economía local. Por ello, lanzaron un concurso para buscar socios de la provincia tinerfeña. «La idea no era que viniera una empresa de Madrid, que podría ser más barato. Queremos que parte del dinero se quede en el mercado local», explica Jorge Prieto, socio colaborador perteneciente al grupo de Tenerife.
El servicio de estas dos cooperativas incluye una primera visita técnica, que permite orientar al interesado sobre la mejor opción que se adapte a su vivienda. Por ejemplo, la contratación de kilovatios, es decir, la cantidad de potencia que el inmueble demanda durante un momento determinado. En el precio también se incluyen los trámites de legalización, la gestión de subvenciones o bonificaciones, y una garantía de cinco años por parte de las empresas instaladoras. Para la realización de las primeras instalaciones, Jorge Prieto explica la complicación que tuvo la coincidencia de la pandemia con el inicio del proyecto: «Al final tuvimos que retrasarlo a finales de verano».
También se incluye en el precio el registro de la instalación en el Ministerio de Industria. Además, ahora se contempla la modalidad de compensación simplificada. «Existe una reducción en la factura de la luz por cada kilovatio que producen las placas y que se traspasa a la red eléctrica», detalla Rubén Fuentes. A continuación, la cooperativa se encarga de hablar con la distribuidora (Endesa en el caso de Canarias) para poder realizar esa reducción. Rubén Fuentes explica «los múltiples beneficios» que conlleva el proyecto de Erupción Solar. «Las ventajas medioambientales son claves, ya que se deja de emitir gases de efecto invernadero a nivel local. Y en cuanto a lo económico, me gusta saber que el dinero que invierto se queda en las Islas, porque son cooperativas de la provincia».
Rubén Fuentes, socio de San Juan de la Rambla, celebra haber apostado por las renovables
El programa ofrece siete configuraciones. Los precios oscilan entre los 4.300 y los 7.800 euros, en el caso de instalaciones monofásicas; es decir, el cableado que tienen la gran mayoría de casas y apartamentos. Otros precios van de los 7.400 y los 9.600 euros en las instalaciones trifásicas, las que suelen estar en los edificios comerciales.
Esta iniciativa ha tenido más éxito del esperado debido, en parte, a la crisis energética, que está afectando especialmente a España y que se refleja en la factura de la luz. Según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), para un consumidor medio el incremento del recibo de la luz ha sido del 40,5%, con respecto a la factura media de 2020. El encarecimiento de la electricidad convencional lleva a muchas familias de plantearse el uso de placas fotovoltaicas en sus hogares.
El 17,5 % de la energía que se consume en Canarias viene de las renovables, según el último dato del año 2020. Según el anuario energético, elaborado por el Gobierno de Canarias, casi el 67% de la energía renovable en el Archipiélago corresponde a la eólica y el 29% a la fotovoltaica. La diferencia con la Península es reveladora. El porcentaje en España de las energías limpias es del 46,7%, con una ventaja de casi el 30% cuando el Archipiélago es la región con más materia prima para las renovables.
