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Tomás Villar Director gerente del Hogar Santa Rita

"No pienso en dimitir ni me planteo ahora que el Cabildo entre en el Hogar Santa Rita"

El máximo responsable de la mayor residencia de mayores de Canarias considera que el centro está "mejor que nunca y por eso no entendemos por qué tanta presión"

Tomás Villar drante su entrevista con El Día Carsten W. Lauritsen

El director gerente del Hogar Santa Rita, Tomás Villar, rompe su silencio en EL DÍA y anticipa que entre sus planes no está dejar el cargo ni cambiar la composición del Patronato de la Fundación

La consejera insular Marián Franquet, ha pedido que el Cabildo entre en la dirección del Hogar Santa Rita, a través del Patronato de la Fundación, ¿permitirán esa incorporación?

Esta fundación la creó en 1990 el Padre Antonio, junto a un grupo de entusiastas de Punta Brava que han luchado hasta la extenuación para sacarla adelante y echar una mano a la sociedad. Lo hemos conseguido. Hay unos estatutos y esta fundación está regida por una Junta de Fundadores, formada por 326 personas, que decide los destinos de la entidad. Esa junta ha nombrado nueve patronos (entre los que está Tomás Villar), que forman el órgano directivo que toma las decisiones. Nuestra intención es continuar la filosofía del Padre Antonio porque nos ha ido bien y las cosas se han hecho bien. En estos años hemos atendido a casi 5.000 mayores y hemos dado empleo a casi 2.000 trabajadores. Nunca habíamos tenido, hasta la fecha, problemas con el Cabildo ni con el Gobierno canario, y habíamos trabajado con el beneplácito de todas las fuerzas políticas. Cuando el Padre Antonio subió al cielo, hace 11 años, por nosotros nadie daba un duro, pero se creó un consejo asesor que nos orientó y pudimos sacar adelante a la fundación pese a que tenía una rémora financiera importante, pero unas infraestructuras maravillosas. A partir de ahí, hemos ido trabajando y consolidando esta obra. Estamos auditados desde 2011 por una empresa que nos asignó el Gobierno de Canarias, y anualmente se han presentado todas las cuentas al Protectorado de Fundaciones. La solvencia financiera está reconocida. Prácticamente no tenemos deuda. Ni a los trabajadores ni a la Seguridad Social ni a Hacienda. Algo que hace siete años parecía inviable. Ante esto, ¿qué necesidad tenemos de introducir al Cabildo o a quien fuere? Cumplimos todas las premisas habidas y por haber, y es demostrable. Tenemos la ISO 9001/2015 que reconoce nuestra calidad. Y, más recientemente, el equipo técnico del Cabildo, que no nos había visitado desde hacía más de dos años, nos analizó y emitió un informe que dice que nuestro servicio es óptimo...

¿Entonces no se plantean que el Cabildo esté en el Patronato?

No cabe en la cabeza del patronato ni de la Junta de Fundadores que ante este panorama tengamos que introducir a más actores en nuestra dirección, aparte de que es algo que está fuera de lo que dicen nuestros estatutos.

¿No lo permiten los estatutos de la fundación?

Por supuesto que no.

¿Qué pasos habría que dar para modificar esos estatutos?

Habría que convocar una asamblea general con los socios fundadores, proponerlo allí y que se aprobara. Previamente habría que hacer un análisis y determinar el porqué de esa propuesta. Debemos respetar todo lo que se ha hecho previamente y las intenciones del fundador. El patronato ha apostado por respetar los estatutos y en el futuro ya Dios dirá.

¿Estarían ustedes abiertos a una transición en el modelo de gestión y dirección del Hogar Santa Rita si es respetuoso con el legado del Padre Antonio?

Absolutamente, pero para garantizar el futuro de este centro no podemos dejarlo en unas manos, públicas o no, que no sean razonables. Hay que respetar esta obra y las intenciones del fundador. Estamos abiertos a que cualquiera que lo desee nos visite, vea, palpe, entre y conozca nuestra realidad. También queremos que las cosas se hagan de forma correcta. Y alguien nos debería plantear las cosas de una manera formal.

¿El Cabildo no les ha pedido oficialmente entrar en el Patronato de la Fundación?

En absoluto. Sólo a través de la prensa, la radio y los sindicatos.

¿Ustedes estarían dispuestos a abrir un proceso de diálogo para que las administraciones públicas entren en la gestión?

Sí, pero no en este momento. Este proyecto y la obra del Padre Antonio deben consolidarse y, en un próximo futuro, se podría abrir ese diálogo, pero sin imposiciones. Nunca desde la imposición y sin este ambiente que está deteriorando una cosa tan maravillosa que creó el Padre Antonio.

¿Tampoco se plantean que el Comité de Empresa pueda entrar en la dirección del hogar?

No. Cada uno tiene que estar donde tiene que estar. Las competencias de cada uno son las de cada uno.

El director gerente del Hogar Santa Rita, Tomás Villar, este martes 10 de mayo de 2022 Carsten W. Lauritsen

Franquet se ha quejado de opacidad en Santa Rita...

Nuestras cuentas están auditadas año por año. ¿Opacidad? Nuestra gestión financiera está absolutamente clara con la auditoría anual y con la presentación anual de cuentas. La otra gestión, la del día a día, también la exponemos semanalmente. Y estamos abiertos a cualquier visita. Quien quiera venir, bienvenido sea.

¿Cuándo asumió usted la Gerencia del Hogar Santa Rita?

Trabajo con el Padre Antonio desde 1990, cuando estaba en la iglesia de San Bartolomé. Al principio de forma altruista, compaginándolo con mi trabajo como administrativo, jefe de personal de un hotel y jefe contable. Con el nuevo centro, a partir de 2001, las obligaciones requerían un esfuerzo mayor y tuve que dedicarle todo mi tiempo. En 2011, con la partida del Padre Antonio, el consejo asesor y Roque Silva me animaron a seguir con mi labor y así hasta la fecha.

¿Se considera capacitado para desempeñar la función de director gerente de este centro?

Los hechos dan o quitan razones. La documentación anual, el Protectorado de Fundaciones de Canarias y las auditorías lo demuestran, aunque no sea yo quien deba decirlo.

Después de todo lo ocurrido, ¿se ha planteado dimitir?

No pienso en eso, pero como personas que somos, tenemos momentos de debilidad. Nosotros, que venimos desde hace tiempo con esta historia, estamos hechos de otra pasta y queremos que no se olvide al Padre Antonio ni su obra. Él nos puso y tenemos en nuestro ADN la defensa de su legado. No queremos que esto se borre. En el futuro Dios dirá. Yo siempre estaré disponible para la Junta de Fundadores y, sobre todo, para el patronato. A mis 64 años, mi ilusión máxima es dejar este centro apuntalado para el futuro.

¿No cree que si no se marcha el Hogar Santa Rita podría resultar perjudicado?

En el día a día de las conversaciones con Roque y con nuestro equipo interdisciplinar, cada día nos vemos con más fuerzas para seguir adelante. Es fastidiado estar a diario en boca de tantos y que te digan esto y lo otro, pero pesa más lo que estamos haciendo, la ilusión de que esta maravilla continúe. He pensado en esa decisión, pero seguiremos adelante hasta que tengamos fuerzas y en el futuro, cuando veamos esto consolidado, ya se verá. Ahora tengo la misma ilusión que hace 30 años.

¿Tiene el apoyo de la Junta de Fundadores y del patronato para continuar?

Absolutamente. Incluso hay imágenes de televisión de hace un mes en el que gran parte de los trabajadores fueron a la puerta a decir ya basta... Fue una forma de apoyo.

Pese a que el Comité de Empresa, UGT, CCOO e IC han pedido su dimisión, ¿cree que tiene el apoyo de los trabajadores?

Totalmente. No sé por qué el comité ha dicho lo que ha dicho. Los sindicatos deben reivindicar cuando hay cosas que solucionar, pero no compartimos su postura, aunque la respetamos.

¿Cuántos trabajadores y residentes tiene ahora Santa Rita?

Son 481 residentes, aunque tenemos capacidad reconocida para 710. Y tenemos 430 trabajadores. El Cabildo ha decidido no ingresar más plazas concertadas, pero seguimos recibiendo residentes privados. Tenemos una ratio espectacular de trabajadores por residente.

El Cabildo aboga por un cambio de modelo, sin macroresidencias, ¿el Hogar Santa Rita puede sobrevivir a eso?

Nosotros somos un centro muy grande, el mayor de Canarias y de España, pero estamos muy bien sectorizados en seis áreas. Vamos en consonancia con los tiempos. Nos critican por ser una macroresidencia, pero no lo entendemos. Hemos realizado en los últimos cuatro años unos cambios que nos permitirían amoldarnos. Podríamos ser seis residencias en una.

¿La gestión de Santa Rita es profesional?

Por supuesto que sí. Y estamos orgullosos de ella. Hemos aplicado un plan de calidad y realmente hemos dado un cambio muy importante estos años. Ahora estamos mejor que nunca y por eso no entendemos por qué ahora soportamos esta presión.

¿A qué achaca esa presión?

Pues no me gustaría opinar porque podría equivocarme. Las sensaciones me las guardo. Cuando mejor estamos... vivimos esto. Podemos decir que en los últimos 20 ó 30 años de servicio a la sociedad hemos tenido el beneplácito total de todos los que han estado en organismos oficiales. El número de quejas y reclamaciones en estos años ha sido de apenas una o dos al año. ¿Por qué esta historia ahora?

¿Se plantean reducir la plantilla de trabajadores?

Esa decisión se abordará cuando toque. No se puede elucubrar. Estamos cumpliendo nuestras obligaciones con las plazas privadas y con el convenio plurianual que tenemos con el IASS (Cabildo de Tenerife), que dice que tenemos que cumplir con las plazas concertadas, estén ocupadas o no.

¿Están recibiendo esos fondos del Cabildo de Tenerife?

Recientemente hubo una modificación durante tres meses que nos ha afectado. Alegaron, desde la presidencia del IASS, problemas con la calidad del servicio, pero advertimos de que se debía analizar primero si esa calidad se mantenía o no. Se hizo al revés, se modificó, pero cuando vinieron los técnicos, salieron encantadísimos y en el informe oficial se dice que es óptimo. Ahora hay que retomar el acuerdo tal y como estaba, pero se ha creado un problema financiero que afectó a los trabajadores. Reclamaremos por la vía judicial porque se ha causado un perjuicio importante.

¿Retrasaron ustedes el pago de la nómina para presionar?

Para nada. No es cierto. El problema ha sido muy claro. Fue un incumplimiento del convenio y por eso se ha denunciado.

¿Le preocupa estar inmerso en un proceso judicial por la gestión del centro durante lo peor de la pandemia?

Soy muy respetuoso con la justicia. Creo en la justicia y es un asunto que está sub iúdice (pendiente de resolución judicial), en fase de instrucción y ya el señor juez determinará. A mí se me llamó una sola vez a declarar y espero que todo salga como debe salir. Mi tranquilidad es absoluta, tengo el apoyo del patronato y de los fundadores. Por supuesto que nos afectó el Covid, ¿pero a quien no? Nos intervino Sanidad porque el porcentaje de contagiados llegó al 30% no por ninguna otra cosa. Pero no me gustaría hablar más de este asunto porque está sub iúdice.

¿A qué achaca las deficiencias que detectó Sanidad?

Pues no lo sé, aquí se trabajó 24 horas al día de forma muy ardua y profesional. Todo se aclarará cuando se tenga que aclarar.

¿Qué responde a quienes le acusan de llevar el hogar con criterios más religiosos que profesionales?

Que en absoluto. Sé situarme en cada momento donde debo estar. Aprendimos con el Padre Antonio. Sabemos ser exigentes, magnánimos y considerados cuando toca. Sabemos cómo trabajar y cómo sacar lo mejor de nuestros trabajadores. Hasta 2014 tuvimos 60 camas concertadas, a partir de ahí los organismos públicos, que ahora muestran esta incertidumbre, nos fueron aumentando las plazas continuamente. Esa es una señal inequívoca de que hemos hecho las cosas bien y de una manera profesional.

Tras todo lo sucedido desde finales de 2020, ¿tienen dificultades para ocupar sus plazas?

Nosotros hemos ingresado de forma privada a casi 90 mayores en los últimos seis meses. Tenemos tranquilidad y sosiego, aunque todo afecta.

¿Usted tiene la conciencia tranquila respecto a su proceder en la dirección de Santa Rita?

Absolutamente tranquila. Y me siento respaldado. Desde que empezó todo esto, estuvimos al pie del cañón de la mañana a la noche. Ha sido un trabajo de un equipo de 430 personas. Yo soy el responsable porque soy el director, pero sólo intervengo en la coordinación y en las órdenes generales, pero la ejecución de los trabajos está directamente en manos de nuestros profesionales.

UGT sostiene que los problemas detectados por Sanidad se deben a la falta de personal y a «una brutal carga de trabajo»...

En absoluto. Si se analizan las ratios de trabajadores y residentes, los cumplimos con creces.

Roque Silva: «Nadie nos ha pedido formalmente nada»

El presidente del Patronato del Hogar Santa Rita, Roque Silva, asegura a EL DÍA que «nadie, oficialmente, se ha dirigido a mí para pedir la dimisión de Tomás Villar y creo que eso sería lo más normal. Pero no se ha hecho. Nadie se ha reunido conmigo ni me ha planteado ningún argumento que justifique la petición de dimisión del director gerente. Nadie nos ha podido demostrar que se haya equivocado». Además, Silva comparte con Villar la idea de que no es el momento de que el Cabildo ni el comité de empresa entren a formar parte del Patronato, e insiste en que esa posibilidad tampoco estaría amparada por los estatutos de esta entidad privada: «Nosotros tenemos que respetar, primero que nada, los estatutos de nuestra fundación». El presidente de la entidad asegura que tampoco logra entender «las razones del ataque que estamos sufriendo»

El presidente de la Fundación Santa Rita, Roque Silva, junto a Tomás Villar Carsten W. Lauritsen

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