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Los trabajadores del Hogar Santa Rita exigen la dimisión del director gerente

El Comité de Empresa y los sindicatos UGT, CCOO e Intersindical Canaria reclaman la renuncia de Tomás Villar al entender que es la única solución para el futuro de la mayor residencia de ancianos de Canarias

Fachada principal del Hogar Santa Rita María Pisaca

El comité de empresa del Hogar Santa Rita, que representa a 423 trabajadores, y los sindicatos UGT, CCOO e Intersindical Canaria exigen la dimisión inmediata del director gerente de la mayor residencia de mayores de Canarias, Tomás Villar, al que consideran único responsable de los problemas que sufre esta residencia y principal obstáculo para que puedan resolverse.

El Comité de Empresa y todos los sindicatos que lo conforman solicitan, además, estar representados en el Patronato que se encarga de la gestión de este geriátrico, en el que residen unos 500 mayores y dependientes en la actualidad. También consideran fundamental que tanto el Cabildo de Tenerife como el Gobierno de Canarias formen parte de este patronato, ya que la fundación cuenta con 374 plazas concertadas con financiación pública, por las que la fundación recibe mensualmente más de 450.000 euros, casi 6 millones de euros al año.

El presidente del Comité de Empresa de Santa Rita, Jesús Ángel Suárez, defendió la profesionalidad y la entrega de los trabajadores del hogar, “que se han visto afectados por las situaciones vividas, al estar en el ojo del huracán, pese a que siempre han actuado de manera profesional y estableciendo un vínculo casi familiar con cada residente”.

El responsable de Dependencia de la Federación de Servicios de Comisiones Obreras, Alexis Rodríguez, recordó que Villar ha sido responsable en abril del retraso en el cobro de la nómina de los trabajadores durante 15 días “pese a que la fundación contaba con solvencia económica”, y subrayó que “con este interlocutor es imposible sacar nada en claro”. A su juicio, Santa Rita y sus trabajadores no pueden quedar al margen del cambio de modelo asistencial que defiende el Cabildo, por lo que considera fundamental la entrada de las administraciones y la plantilla en el patronato que decide el futuro de la fundación y el hogar.

El asesor jurídico de Intersindical Canaria Fran Baute acusó a Villar de “usar a los trabajadores como escudos humanos” y remarcó que la posición sindical es “unánime y firme” en el convencimiento de que “para revertir la actual situación y acabar con el oscurantismo y la falta de transparencia y de información a las instituciones públicas, todo pasa por esta dimisión”. 

A juicio de Baute, nada de lo que se ha hecho en Santa Rita desde aquella intervención sanitaria a finales de 2020 “se ha hecho por un acto de contrición del director, sino gracias a la imposición desde fuera. Ha actuado por obligación, no por convencimiento”.

El secretario general de la Federación de Servicios Públicos de UGT en Tenerife, Juan Carlos Viñas, defendió que cuando en diciembre de 2020 presentaron la denuncia que derivó en la intervención sanitaria del centro y en la apertura de diligencias en la Fiscalía, “probablemente ayudamos a salvar vidas”. Y achacó los problemas de sarna, desnutrición o deshidratación detectados entonces en algunos residentes “a la brutal sobrecarga de trabajo” y a una mala organización del centro por parte de su director.

El director gerente del Hogar Santa Rita, Tomás Villar, está inmerso en calidad de investigado en un proceso judicial abierto en un juzgado de Puerto de la Cruz, tras una denuncia de la Fiscalía, para aclarar si se han cometido delitos de malos tratos o, incluso, de homicidio imprudente durante la gestión del hogar en los peores momentos de la pandemia.

"Nos hemos sentido señalados"

El responsable de Dependencia de la Federación de Servicios de CCOO, Alexis Rodríguez, habló este viernes en nombre de los trabajadores de Santa Rita: «Nos hemos sentido señalados porque, al final, dentro de todo el ruido mediático, siempre caben dudas. Hay que dejar claro que cualquier residente o familiar debe tener la tranquilidad de que en el Hogar Santa Rita en estos momentos se está tratando a los residentes con la calidad asistencial debida. Tras lo ocurrido en 2020, el funcionamiento de la residencia ha mejorado porque se ha obligado a la Fundación a tomar medidas». Viñas recordó que los trabajadores «siempre han exigido el cumplimiento de los protocolos», e hizo un llamamiento a la tranquilidad de la plantilla: «Las administraciones públicas no van a dejar caer al Hogar Santa Rita».

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