El Ayuntamiento de La Matanza de Acentejo aspira a que el Baile del Niño, una tradición local ligada a la celebración de la Navidad, reciba el reconocimiento como Bien de Interés Cultural (BIC), como un patrimonio cultural inmaterial de importancia insular. El Consistorio matancero, a través de diferentes acuerdos plenarios en la última década, ha solicitado en varias ocasiones la declaración del Baile del Niño como BIC, un objetivo al que el grupo de gobierno local (PSOE) no renuncia.
Mientras se sigue batallando administrativamente por lograr este reconocimiento, el Consistorio continúa con su política de apoyo a la asociación cultural que difunde y protege esta manifestación cultural y religiosa. El alcalde de La Matanza, Ignacio Rodríguez (PSOE), y Secundino Antonio de la Cruz, presidente de la Asociación Cultural Baile del Niño, se reunieron recientemente para analizar la actividad del colectivo durante el último año, así como abordar sus principales necesidades y proyectos más inmediatos. Para ambos, esta tradición «goza de buena salud y de un futuro prometedor», por lo que se mostraron optimistas respecto a lo que está por venir.
El I Encuentro del Baile del Niño de La Matanza de Acentejo permitió que muchos redescubrieran las singularidades de esta danza tradicional cuyo marco natural es el navideño y eclesiástico
Este encuentro permitió «poner de manifiesto el buen momento por el que pasa este colectivo, con una destacada visibilidad dentro y fuera de La Matanza, algo a lo que ha contribuido sin duda la celebración en junio del pasado año, en el Parque Natural El Montillo, del I Encuentro del Baile del Niño de La Matanza de Acentejo. Un acto que permitió que muchos redescubrieran las singularidades de esta danza tradicional cuyo marco natural es el navideño y eclesiástico», destacan.
El Baile del Niño se celebra en la noche del 24 de diciembre, al final de la Misa del Gallo. Grupos de personas con trajes típicos, vestidos de pastores o con camisa blanca, pantalón negro y fajín rojo, realizan un baile con procesión delante del recién nacido dentro de la iglesia. Se acompañan de tambor, flauta, pandereta, castañuelas y pandero para bailar y cantar a ritmo de tajaraste.
