Hace 24 años que el Consistorio entrega libros de texto gratis a sus estudiantes y, además, premia los mejores expedientes, financia el transporte y paga clases de apoyo a 220 menores
El municipio tinerfeño de La Matanza de Acentejo, con apenas 9.114 habitantes y un presupuesto municipal que ronda los 12 millones de euros anuales, ha sido capaz de mantenerse desde finales de los años 90 del siglo XX en una posición de vanguardia en el apoyo a la educación pública y gratuita. Desde la guardería hasta la universidad. En 1998 se convirtió en el primer Ayuntamiento de España que entregó los libros gratis a todos los alumnos de sus colegios públicos y, unos años después, amplió la medida a los estudiantes de su instituto, tanto en Secundaria como en Bachillerato. Estrenó la primera escuela infantil de la comarca, hace ya 25 años; premia los mejores expedientes académicos desde 2011; financia el transporte de los estudiantes universitarios y de postgrado; ofrece apoyo escolar gratuito a más de 220 niños y niñas cada curso, y no ha dejado de invertir en instalaciones educativas modélicas como el Centro de Estudios y Biblioteca o en el autoabastecimiento energético con placas solares de sus centros educativos.
La Matanza se ha convertido en un ejemplo a seguir en políticas educativas por iniciativas como los Centros de Atención Infantil (CAI), que trabajan en coordinación con los centros educativos de la localidad y ofrecen «educación en valores, socialización saludable y apoyo educativo gratuito». Se trata de otro servicio «pionero, gratuito, tutelado por profesionales y con presencia en todos los barrios», donde cada curso atienden a entre 200 y 250 niños y niñas. Los CAI facilitan la conciliación familiar y laboral en horario de tarde, además de ayudar a reducir las desigualdades en una cuestión clave como las clases de apoyo fuera del horario lectivo. Una herramienta para que «el desarrollo personal y éxito en los estudios esté en función de las capacidades intelectuales de cada uno y no de las condiciones y barreras económicas de las familias».
Un recurso adicional para la conciliación de la vida laboral y familiar, con el juego como herramienta de aprendizaje, es el Ludoparque El Boliche, creado en 1998 y reubicado desde 2017 en el Complejo Deportivo Municipal. La Escuela Infantil Acentejo, la primera de la comarca, mejoró sus instalaciones el 1 de marzo de 2019, cuando pasó de 80 a 125 plazas, y ahora se autoabastece con energía solar fotovoltaica.
La medida estrella de las políticas educativas de La Matanza ha sido, desde 1998, la entrega de libros de texto gratuitos a todo el alumnado de los CEIP Acentejo y Atalaya y del IES La Matanza, junto a las subvenciones anuales adicionales para la reposición de material educativo. Esta implicación municipal ha requerido un importante esfuerzo inversor, con años en los que el Consistorio norteño asumió en solitario la compra de más de 1.100 ejemplares de diferentes libros de texto. Posteriormente, otras administraciones públicas se fueron sumando a la medida.
Los premios a los mejores expedientes académicos, vigentes desde el curso 2011-2012 para Primaria, Secundaria y Bachillerato, sirven para «hacer un reconocimiento público» a los estudiantes más brillantes, que también reciben premios como tablets, ordenadores portátiles o abonos al complejo deportivo municipal.
El Centro de Estudios y Biblioteca, un edificio renovado y ampliado en 2019, se ha convertido en un espacio dotado con amplios fondos bibliográficos y recursos tecnológicos para los estudiantes, lleno de referencias a personajes históricos, frases y pensamientos inspiradores. Dispone de cinco salas de uso colectivo con capacidad para casi 200 personas, siete despachos de trabajo en grupo con capacidad para 70 usuarios, una sala de actos y su propia biblioteca universitaria, concebida para «cubrir las demandas especializadas y la alta exigencia de los estudiantes de formación superior».
Desde hace años, el Ayuntamiento de La Matanza también paga el bono de la guagua y el tranvía (Tarjeta Ten +) a los estudiantes universitarios y de postgrado, que en este curso son un total de 63. Tampoco se olvida el Consistorio de las personas mayores que aún quieren formarse. La Escuela de Adultos, ubicada en las antiguas aulas unitarias de San José, reformada en el verano de 2019 oferta también clases de formación básica inicial para adquirir o mejorar las habilidades de lectura, escritura, cálculo, conocimiento social y natural, lengua extranjera o informática.
«Un verdadero ascensor social»
El alcalde de La Matanza de Acentejo desde 1983, Ignacio Rodríguez Jorge (PSOE), considera que «es muy sencillo comprobar que la educación es uno de los principales pilares de nuestra gestión desde hace décadas, pese a que la educación para un municipio de nuestras características no es una competencia delegada. Sin embargo, nunca hemos querido vivir de espaldas a ella ni desentendernos al considerar, por convicción personal y múltiples e incuestionables evidencias, que es un pilar esencial para construir una sociedad más libre y con igualdad de oportunidades, un verdadero ascensor social». Para Ignacio Rodríguez, «la educación permite vertebrar sociedades más justas y sanas, capaces de conquistar mayores derechos y bienestar. De manera que todo lo que hagamos por ella es la mejor de las inversiones posibles».
