La borrasca Celia se aleja de Canarias y ya hoy su único rastro serán fenómenos costeros adversos en todas las islas, pero con aviso amarillo (el más leve), que implicarán olas de entre cuatro y cinco metros, según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). Lo más relevante de la jornada de ayer fueron los paisajes con hielo y nieve en las cumbres de La Palma, Tenerife y Gran Canaria, que implicaron el corte de carreteras de acceso a los citados enclaves, al menos durante la mañana y el mediodía.

Frente al medio millar de incidencias contabilizadas por la sala operativa del 1-1-2 durante la jornada del lunes debido a las fuertes rachas de viento, sobre todo en Santa Cruz de Tenerife, Las Palmas de Gran Canaria, La Laguna, Adeje o el Valle de Güímar, ayer martes dicho centro coordinador de emergencias registró apenas sesenta en todo el Archipiélago entre las siete de la mañana y las cuatro y media de la tarde, de las que 27 ocurrieron en la provincia de Santa Cruz de Tenerife y las 33 restantes en la de Las Palmas. Ese nivel de actividad descendió todavía más durante la tarde, según explicaron desde el 1-1-2. La mayoría de las incidencias estuvieron relacionadas con problemas con el cableado, caída de ramas y algún árbol. En ninguno de ellos hubo heridos.

Bomberos de Tenerife efectuó ayer pocas actuaciones vinculadas con la borrasca Celia. En Santa Cruz de Tenerife, los profesionales de dicha entidad destinados en el parque de Tomé Cano acudieron a la caída de una palmera en la confluencia de las avenidas Reyes Católicos con Bélgica, en Santa Cruz de Tenerife. En la capital tinerfeña también actuaron los bomberos por problemas en una fachada en la avenida Ángel Guimerá. De hecho, la Dirección General de Seguridad y Emergencias del Gobierno canario rebajó ayer a prealerta la situación del Archipiélago, después de la alerta decretada el lunes. Y el Cabildo de Tenerife desactivó el Plan Insular de Emergencia (PEIN) tras la finalización de la alerta vigente por viento y la prealerta por nieve. Bomberos del Consorcio de Tenerife hicieron 78 intervenciones durante el periodo de activación del PEIN, sobre todo en Adeje, Arona, Valle de Güímar, Santa Cruz y La Laguna por caída de ramas, árboles, postes de luz y teléfono o placas solares.

La borrasca ‘Celia’ se aleja de Canarias tras decenas de incidencias el martes

Endesa recibió, en apenas 36 horas, un centenar de llamadas telefónicas gestionadas a través del centro de atención telefónica de averías (CAT) y del registro de la propia web, para solicitar la intervención urgente de los operarios de la compañía por incidencias eléctricas provocadas por las fuertes rachas de viento asociadas a la borrasca Celia. La mayoría de las llamadas procedieron de ciudadanos, alcaldes y concejales de los distintos ayuntamientos de Canarias para alertar sobre el desprendimiento de cables sobre la vía pública y de postes eléctricos que se precipitaron de forma peligrosa al suelo y afectaron en determinados casos al tráfico rodado.

Además, se contabiliza la caída puntual de varias torres metálicas, las más aparatosas se localizaron en Moya y Candelaria. Las estructuras eléctricas elevadas fueron literalmente dobladas por la fuerza del viento hasta precipitarse al suelo. El viento alcanzó en algunos momentos rachas de hasta 150 kilómetros por hora y en la zona de Izaña llegaron hasta los 169 durante la tarde del lunes, según trascendió. En otros casos hubo daños en aisladores, contactos entre los conductores de electricidad, así como fusibles fundidos, a causa de objetos que elevan el vuelo movidos por el viento como plásticos, lonas o toldos, entre otros. Normalmente, estos materiales tocan las líneas y provocan la incidencia.

Las zonas más afectadas fueron Las Palmas de Gran Canaria y Santa Cruz de Tenerife, así como Arafo, Tuineje, El Rosario, Haría y el sur de Gran Canaria, además de varias actuaciones en Fuerteventura y en La Palma. De hecho, durante la mañana de ayer aún seguían produciéndose desprendimientos de cables y otros incidentes que requerían de la intervención del equipo de operarios de Endesa, a través de su filial e-Distribución.

El director del área de Distribución en Canarias, Carlos Lafoz, insistía en el intenso trabajo al que estuvo sometido dicho departamento en las últimas horas, como consecuencia de las múltiples caídas de elementos eléctricos a la vía pública. Algunos pusieron en peligro la integridad de personas.

«Afortunadamente no ha habido que lamentar daños personales, pero sí es cierto que la tormenta ha ocasionado muchos desperfectos eléctricos, como la caída de cables y de varios puntos de apoyo que quedaron completamente doblados», afirmó dicho directivo.

La borrasca ‘Celia’ se aleja de Canarias tras decenas de incidencias el martes

«Hay que aclarar que en algunos casos hemos actuado de inmediato, pero en otros iremos atendiendo las reparaciones a medida que mejoren las condiciones climatológicas, puesto que también tenemos que garantizar la seguridad de nuestros operarios», puntualizó Carlos Lafoz.

El personal de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en Izaña informó de que en la tarde de ayer comenzó la evaluación de daños generados por la borrasca. Uno de los más grave fue que el viento rompió una pieza de la cubierta de tres metros cuadrados. La carretera de acceso al observatorio se produjo a las 14:00 horas, gracias a los operarios del área de Carreteras del Cabildo.

En Izaña la temperatura mínima llegó a cinco grados centígrados bajo cero, aunque durante la mañana subió a -1,1 y a 0,8 grados bajo cero. La cencellada llegó a bloquear la puerta principal de las instalaciones y el estado de las vías durante la mañana provocó que los dos únicos trabajadores que se hallaban en el citado recinto quedaran aislados hasta primeras horas de la tarde. Ayer se registraron rachas de viento de hasta 75 kilómetros por hora, es decir, la mitad o menos de la mitad de las máximas detectadas el pasado lunes.

Los accesos al Parque Nacional del Teide permanecían cortados durante la mañana. En la carretera insular desde La Esperanza (TF-24), se cerró por la existencia de placas de hielo entre los kilómetros 16 y 43. También se cerró a la altura del cruce de Arafo (Los Loros) por la existencia de agua, aguanieve y nieve a la altura del kilómetro diez, según el Centro Insular de Carreteras del Cabildo tinerfeño.

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Nieve en el Teide tras el paso de la borrasca Celia Twitter Aemet Izaña

Por la tarde se abrió la vía insular entre Chío y Boca de Tauce (TF-38). Y lo mismo ocurrió con la carretera que enlaza Vilaflor con Las Cañadas (TF-21), de forma concreta hasta la entrada al Teleférico. Otra de las vías insulares que quedó ayer abierta a la circulación fue la que enlaza Icod de los Vinos con Buenavista (TF-42), a la altura del litoral del casco histórico de la Villa de Garachico.

El director insular de Carreteras de Tenerife, Tomás Félix García, señaló que las carreteras TF-21 y TF-24 permanecerán cerradas hasta la jornada de hoy ante el riesgo de que puedan generarse placas de hielo durante la madrugada. Los equipos de conservación de la corporación insular comenzarán a trabajar en las mismas a partir de las 7:00 horas y, si la situación no empeora, dichas vías se abrirán a lo largo de este miércoles.