eldia.es

eldia.es

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La ULL plantea el hidrógeno como eje del sistema energético de Tenerife

Un estudio diseña un proyecto piloto en Mallorca con el ‘gas verde’ como fuente de potencia

Almacenamiento de hidrógeno junto a placas fotovoltaicas E. D.

«La clave está en fabricarlo aquí, en origen, con nuestro sol, nuestro viento y nuestra agua de mar. Pero la respuesta es un rotundo sí». Responde el catedrático de Física y representante de la Universidad de La Laguna en el estudio, Ricardo Guerrero, a la cuestión de si es posible que el hidrógeno sea el eje de un futuro sistema energético insular en Tenerife. El proyecto piloto tendrá su desarrollo en Mallorca (Baleares) y la institución académica participa en la iniciativa, llamada Green Hysland. Guerrero incide en que «claro que es posible en nuestra Isla. De hecho pienso que es el único camino de futuro, el del hidrógeno verde, solo o combinado con las renovables». Añade que «se está creando actualmente la demande para las denominadas células de combustible –a día de hoy de fabricación artesanal– para nutrir a los edificios públicos, los hoteles o el transporte, tanto público como de alquiler de vehículos». La iniciativa que une el impulso privado inicial con el desarrollo posterior desde políticas públicas, propone, asegura Guerrero, «valores nuevos de ahorro, unos 15 kilovatios hora en 100 kilómetros de media». El profesor, natural del Puerto de la Cruz, resalta que «el hidrógeno es el combustible con más densidad energética por unidad de masa». Es decir que tiene mucho peso. 

Recuerda el experto su condición de «verde» porque «se genera desde la energía fotovoltaica y a través de un proceso de hidrólisis –reacción química en la que moléculas de agua se dividen en sus átomos componentes (hidrógeno y oxígeno)–». Guerrero advierte: «La Unión Europea (UE) señala en estudios recientes que lo que entraría como sistema de almacenamiento es la batería (electricidad) y luego se retaría un poco para dejar el hueco libre al hidrógeno». Lo resume así: «El futuro inmediato está en la combinación entre la electricidad y el hidrógeno».

«La idea es fabricar el hidrógeno con nuestro sol, nuestro viento y nuestra agua de mar»

Ricardo Guerrero - Universidad de La Laguna

decoration

Apostilla: «Habrá que corregir el factor almacenamiento pero también la potencia para evitar situaciones límite como fueron, por ejemplo, los varios ceros energéticos que ha vivido Tenerife en los últimos años». Fabricar, almacenar y distribuir. Ese es el camino, según Ricardo Guerrero, del hidrógeno verde como eje de un futuro sistema energético insular. Solo o combinado con otros combustibles como es el caso del amoniaco, el metano renovable o el metanol.

Descarbonización

Guerrero subraya:«El camino a la descarbonización del sistema energético de la Isla es acercarnos al 95% de penetración de las renovables, sobre todo el sol y el viento, pero con el otro 5% suministrado por el hidrógeno, solo o mezclado con los combustibles antes ya mencionados». Guerrero recuerda que «no siempre tenemos esos recursos en la Isla porque hay tiempos de calma durante el año en cuanto a ambos fenómenos meteorológicos junto a otros periodos en los que convergen con fuerza como en el verano». Al respecto, el experto sentencia:«Fabricar hidrógeno con nuestro viento, nuestro sol, nuestra mar y también con un cuarto elemento añadido que serían nuestros residuos. Aunque ese es objeto de otro debate». La ULL participa en este proyecto, el Green Hysland Project que estudia el hidrógeno como fuente de energía en las islas. Consideran los expertos que existe potencial para que el 95% de la energía pueda generarse a través de plantas fotovoltaicas y eólicas;el hidrógeno completaría el 5% restante. Está financiado a través del programa Horizonte 2020 de la Unión Europea con 17 millones de euros y tiene como objetivo estudiar el potencial de penetración del hidrógeno como fuente de energía alternativa en sistemas insulares. Está gestionado a través de un consorcio formado por 30 instituciones públicas y privadas de España, Alemania, Irlanda, Portugal, Países Bajos, Grecia, Chile y Marruecos, entre ellas la Universidad de La Laguna.

En Mallorca

El objetivo es instalar un sistema de producción de hidrógeno en la Isla de Mallorca para introducir el uso de esta fuente de energía renovable en el sistema de abastecimiento insular. Mallorca se encuentra en una posición ideal para desarrollar el primer centro (hub) de hidrógeno renovable del sur de Europa, un ejemplo pionero de una economía insular basada en el hidrógeno verde. El proyecto también incluirá la elaboración de estudios y modelos de negocio para replicarlo en otras islas dentro y fuera de la Unión Europea. Una vez puesta en marcha la planta balear, las restantes instituciones participantes ubicadas en Tenerife, Madeira y las Islas Frisias (varios países), entre otras, tratarían de replicar la instalación en sus territorios con las adaptaciones necesarias. Guerrero es el investigador vinculado a este proyecto en Tenerife. Detalla que en Mallorca el hidrógeno se producirá en dos plantas fotovoltaicas a las que se colocará un electrolizador para que, en combinación con agua purificada, generen hidrógeno, que se distribuirá a través de un gasoducto para mezclarse con gas natural. «Nuestro papel desde la ULL es el de ser replicadores», aclara para añadir: «Aprenderemos las enseñanzas del proyecto en Mallorca –qué tecnologías utilizan, cómo se integra en la red eléctrica o el análisis económico– y a partir de ahí se estudiará cómo replicarlo en Tenerife». El profesor apunta que el desafío técnico en la esta Isla «será mayor, ya que carece de gasoducto de gas natural como el de Baleares». Por ello, se parte de un condicionante ausente en el territorio del ensayo piloto.

Potencial

Guerrero explica que, en el caso de Tenerife, existe potencial para que el 95% de la energía pueda generarse a través de plantas fotovoltaicas y eólicas, y que el hidrógeno podría suplir el 5% restante. «Realmente se podría generar todo con las energías ya existentes, pero ese 5% con solar y eólica sería muy caro porque obligaría a desperdiciar mucha energía;por eso es tan interesante considerar el hidrógeno», sostiene. Green Hysland es un proyecto con cinco años de duración que comenzó en 2021 y consta de siete paquetes de trabajo: administrativa, planificación con adquisición de materiales, instalación, gestión de las instalaciones, medidas económicas, replicabilidad y divulgación. Guerrero estima que actualmente se está entre las fases dos y tres ya en el primer año, lo cual indica que el proyecto avanza a buen ritmo. El investigador de la ULL señala que su participación en este consorcio proviene de un trabajo anterior de similares características sobre el estudio del potencial de distintos combustibles renovables en Tenerife, entre ellos el hidrógeno. La idea siempre fue que, tras este primer estudio, se acudiera a convocatorias internacionales para financiar las siguientes fases, y de ahí urgió la oportunidad de agregarse a Green Hysland.

Compartir el artículo

stats