El Gobierno de Canarias autoriza al Valle de Güímar a verter al mar de 5.000 millones de litros al año. El Valle de Güímar está autorizado a verter al mar hasta 5.080 millones de litros procedentes de las depuradoras urbana e industrial, el equivalente al agua de 2.000 piscinas olímpicas. Hasta que no entren en funcionamiento ninguna de ellas, el caudal medio diario máximo de aguas residuales pretratadas a verter a través del emisario submarino del polígono se establece en 1.300 metros cúbicos al día, con un volumen máximo anual permitido de mil millones de litros, la capacidad de 400 piscinas olímpicas.
La puesta en servicio de la depuradora industrial «ha de producirse a más tardar el 1 de diciembre». Así se recoge en la resolución del viceconsejero de Lucha contra el Cambio Climático del Gobierno de Canarias, Miguel Ángel Pérez, que prorroga la autorización otorgada para el vertido de aguas residuales urbanas e industriales depuradas a través del emisario submarino del Polígono Valle de Güímar. Puesta en marcha su remodelación, este emisario tendrá una longitud de 621,13 metros, de los que 61,32 forman el tramo terrestre.
En la visita institucional realizada anteayer a la Estación Depuradora de Aguas Residuales Industriales (Edari), Gustavo Pérez, alcalde de Güímar, advirtió de que el problema no está resuelto. La autorización explicita que «la no finalización de las obras correspondientes a cada una de las etapas (...) en el plazo indicado para cada una de ellas supondrá el vencimiento de la AVM (autorización de vertidos al mar)».
El Plan de Etapas que se aplica hasta la puesta en funcionamiento de la depuradora tiene cinco fases y se ejecuta la tercera, que concluye el día 28. Hasta entonces, se detraen hacia la depuradora de La Campana caudales de efluentes que reducen la aportación al emisario submarino. A partir de ese día, entrará en servicio el reactor biológico y el decantador secundario y aumenta el tratamiento del agua para reducir su carga contaminante. La quinta fase comienza el 25 de mayo, con la puesta en funcionamiento de la planta físico-química, que completa el tratamiento del agua. La depuradora seguirá en prueba hasta el 30 de noviembre.
