Remolinos de plástico 'cubren' algunas zonas de la costa de Arico. Las fuertes rachas de viento arrastran las bolsas de basura que aguardan en el Complejo Ambiental de Arico para ser tratadas hasta el mar, lugar en el que se acumulan y se convierten en la 'comida' de peces y tortugas. Además, el viento arrastra estos desperdicios hasta los embalses de riego y los barrancos de la zona sureste de Tenerife.

La plataforma NoincineraciónTenerife acaba de publicar en su web una nueva entrada en la que denuncia una situación que no es nueva en esta zona de la Isla. "No es nada nuevo, más de dos décadas llevamos denunciando lo mismo", aseguran desde la plataforma para añadir: "Se trata de algo completamente ilegal máxime cuando estamos hablando de los plásticos que quedan atrapados, que es justamente el menor de los problemas". "Una parte importante de los mismos siguen rumbo a Granadilla y se dispersan por todo el entorno generando todo tipo de impactos hasta que, en un momento dado, van a parar al mar cuando llueve y demás", señala la agrupación.

Desde la asociación ecologista alertan de que esta situación perjudica al medioambiente y daña seriamente las costas que acaban invadidas por estos plásticos, e insisten en que estas basuras favorecen la proliferación de insectos y ratas en la zona. Asimismo, señalan que este hecho ha llamado la atención tras "la acumulación de plásticos que ha terminado en alguna presa de agua cercana" a las zonas que se han recuperado para cultivo.

Acumulación de bolsas de plástico en uno de los embalses de la zona de Arico. NOINCINERACIONTENERIFE

Ante este hecho, los ecologistas exigen que se cumpla el Plan de Residuos (PETEOR), el cual se articula en torno a siete ejes estratégicos fundamentales: La prevención y minimización de la generación de residuos, la máxima recogida selectiva de materiales y su reciclaje, el máximo aprovechamiento de la materia orgánica y el tratamiento previo al vertido de todos los residuos no recogidos de forma selectiva; la eliminación segura de los residuos secundarios, la creación de un Organismo público para la gestión de residuos y la participación ciudadana, así como la creación del Observatorio de Residuos de Tenerife.

Este periódico se puso en contacto con el Cabildo de Tenerife quienes rechazaron hacer declaraciones respecto a este tema por el momento.