El Cabildo de Tenerife encarga al Colegio de Ingenieros de Caminos Canales y Puertos de Santa Cruz de Tenerife la elaboración de un informe acerca de la viabilidad de rehabilitar y terminar la presa de El Río. El Consejo Insular de Aguas de Tenerife (Ciatf) es el órgano impulsor de esta iniciativa ante el CICCP, tal y como confirmaron la Corporación insular y el organismo profesional. La medida responde al planteamiento que formularon, hace casi un año, los ayuntamientos de Arico, Granadilla y San Miguel de Abona.
Hasta el momento, el Gobierno insular se había mostrado tajante en contra de la demanda política y del sector primario de la comarca de Abona de invertir en impermeabilizar la balsa de El Río, para almacenar agua destinada al riego en el sur de la Isla. Los argumentos empleados por los consejeros insulares Javier Rodríguez Medina (Desarrollo Sostenible y Lucha contra el Cambio Climático) y Francisco Javier Parrilla Gómez (Agricultura, Ganadería y Pesca) se refieren a los «grades, grandísimos problemas de filtración» que tiene esta obra, así como en el coste de la misma y en que el intento anterior de impermeabilizar el lugar fracasó.
«La presa de El Río es uno de los dos grandes fracasos de la ingeniería hidráulica tinerfeña, junto a la de Los Campitos, en Santa Cruz de Tenerife», la «realidad edafológica y geomorfológica de la Isla no permite este tipo de actuaciones» y «no sirve, no tiene solución porque se hizo mal» son algunas de las manifestaciones realizadas hace un año.
Después de que a mediados de febrero de 2021, el gobierno municipal de Arico se hiciera eco y secundara la propuesta de promover acciones para recuperar y terminar esta infraestructura, formulada por el presidente de la Bodega Comarcal Cumbres de Abona, Manuel Marrero, líder del sector agrario sureño. El Cabildo de Tenerife recula y pone en marcha mecanismos que permitan tomar una decisión con el aval técnico que la sustente.
Hace medio siglo
La presa de El Río fue construida durante la década de los años 60 del siglo XX por el Mando Económico de Canarias (MEC) –una institución establecida en el Archipiélago en 1941–. Proyectada para aprovechar el agua que discurría por el barranco fronterizo entre Arico y Granadilla de Abona, en el que desembocan otras once cuencas, se encuentra a unos 600 metros sobre el nivel del mar. Con capacidad para almacenar tres millones de pipas de agua, equivalente a millón y medio de metros cúbicos, su construcción no se completó y nunca estuvo en funcionamiento.
A raíz de las reivindicaciones sociales, del sector primario de la comarca y de la demanda de un estudio de viabilidad al Cabildo por parte de los ayuntamientos de Arico, Granadilla de Abona y San Miguel de Abona, la Institución insular aceptó públicamente la petición de elaborar un informe de sostenibilidad de la presa. El encargo lo hizo hace casi un mes y el Colegio de Ingenieros de Caminos Canales y Puertos de Santa Cruz de Tenerife ya cuenta con el grupo de trabajo que se encarga de su elaboración y redacción.
El alcalde de Arico, Sebastián Martín, se mostró satisfecho al respecto, «porque ha sido siempre una reclamación histórica del sector primario en Arico. Se ha reducido el agua de las galerías por el cambio climático y ha subido el precio. La presa de El Río es una estructura fundamental para la comarca y que cumple con los objetivos de desarrollo sostenible». A juicio de Martín, «es un éxito logrado por la cogobernanza entre los municipios de San Miguel de Abona, Granadilla de Abona y, sobre todo, para el de Arico».
«Nos congratula esta decisión, pese a que dijeron que el proyecto era una entelequia»
Una rectificación
«Nos congratula que ahora se tome en cuenta la rehabilitación de la presa de El Río por parte de la Consejería Insular de Agricultura, Ganadería y Pesca y la Consejería Insular del Desarrollo Sostenible y Lucha contra el Cambio Climático», apuntó el alcalde. Una decisión que llega «a pesar de que, desde el principio, dicha Administraciones pública e, incluso, la líder de la oposición en el municipio consideraban el proyecto como una entelequia, humo o una ensoñación».
Sebastián Martín destacó el papel del presidente de la Comunidad de Regantes, Manuel Marrero, y los agricultores del municipio, que «han luchado para que una infraestructura como esta no permanezca inoperativa, cuando culminarla vendría a resolver uno de los problemas que tiene la comarca: disponer del agua necesaria para garantizar el riego».
