El Partido Popular califica de «una tomadura de pelo» las declaraciones del presidente del Cabildo sobre la ampliación de la TF-5, la Autopista del Norte. Manuel Fernández, portavoz de los populares, valora: «Es intolerable que los políticos se culpen mientras los ciudadanos se desesperan en las colas de cada día». Fernández se pregunta «¿dónde ha estado Pedro Martín?». Considera que «es cómplice de lo que sucede en la TF-5, pues su partido ha gobernado en el Cabildo los últimos 10 años, como muleta política de CC». Incide en «la falta de liderazgo del presidente» que, añade, «condena a Tenerife al estancamiento».
Manuel Fernández sentencia: «A un año escaso de acabar el mandato, el gobierno insular no ha solucionado ni un solo problema relacionado con la movilidad en la Isla». Fernández ha querido terciar en la polémica suscitada con el proyecto del tercer carril de la TF-5 entre Guamasa y Los Rodeos. Al respecto indica que «el gobierno insular ha vuelto a caer en absurdas guerras». Ello «en lugar de poner todos sus esfuerzos en darle una solución definitiva a las eternas colas que padecen diariamente los tinerfeños».
El consejero popular recuerda que los dos partidos, entre ellos el PSOE, que han gobernado las principales instituciones canarias los últimos años, «son los únicos responsables de que los problemas de retenciones de la TF-5 no se hayan solucionado a día de hoy». Fernández reclama a los políticos con responsabilidades de gobierno «abandonar sus batallas y las estrategias electorales» para centrarse en aportar soluciones efectivas a los problemas y demandas de los ciudadanos».
«Este debate innecesario y estéril –señala el consejero del PP– surge en medio de las discrepancias entre los partidos que sustentan el pacto de gobierno sobre el tren del sur»- Fernández concluye: «Las nuevas peleas por el proyecto de la TF-5 no son otra cosa que una cortina de humo para ocultar a debilidad de un gobierno obligado a bajar la cabeza y acatar las imposiciones de un partido con representación minoritaria para poder mantener el sillón de la presidencia».
