El área del Medio Natural del Cabildo ha concluido el proceso de demolición de las casas del antiguo sanatorio del Parque Nacional del Teide. La intención de esta actuación es recuperar el valor del paisaje de la zona y su entorno para cumplir la normativa insular, estatal y comunitaria. La consejera Isabel García apunta que esta intervención obedece a recomendaciones del Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG) del Parque, así como a indicaciones del Consejo de Europa. El derribo de los tres núcleos de chabolas que aún existían ha concluido y se procede ahora a la renaturalización del espacio para devolverlo a su estado original.
«Este es un hito en la historia de la conservación del Parque Nacional, al ser eliminadas construcciones derivadas de un entorno sanitario que nunca se consolidó». Lo valora Isabel García.
La consejera apunta que el derrumbe de estas casas, que se encontraban en muy mal estado de conservación, estaba ya incluido en el Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG) del año 2002 y que las recomendaciones del Consejo de Europa para la renovación del Diploma Europeo ya indicaban que era necesario. «El Cabildo adquirió todas las edificaciones y ha procedido a eliminarlas definitivamente del Parque», sentencia.
Visita.
García visitó el lugar la semana pasada y pudo comprobar las labores de desalojo de escombros de las construcciones. «Estas casas –señala– se habían fabricado sin permisos y atentaban contra la conservación del parque». Añade que «estaban conectadas a las tuberías de trasvase de agua de manera irregular». Por ello, en su uso se vertían al medio residuos, además de la existencia de planchas de amianto, restos de azulejos, maderas y plásticos. «Había que tomar una decisión urgente para eliminar este vertedero de una importante zona en el Parque», subraya Isabel García, quien añade: «Además influía negativamente en el paisaje, ya que era visible desde varios puntos alrededor».
Las casas del sanatorio empezaron a construirse en 1930 y nunca se usaron como tal. Fueron distribuidas en cuatro zonas relativamente alejadas, con entre 199 y 83 metros cuadrados construidos. La superficie total edificada rondaba los 654, a los que hay que sumar más de 189 de muros. Se sitúan en terrenos que pertenecen a La Orotava, junto al sendero número 16 del Parque Nacional del Teide, y han obligado a actuar en una zona degradada cuya superficie supera los 8.454 metros cuadrados. Ahora se trabajará en devolver a ese entorno a una situación lo más parecida a cómo debió estar antes de la construcción de estos edificios. Está previsto que la entrega final del proyecto se realice en abril.
El director del Parque.
«La demolición de las casas del sanatorio es un hito histórico en la conservación del Parque Nacional del Teide». Lo indica, en coincidencia con la consejera insular, el director conservador del espacio protegido, Manuel Durbán. Considera que el asentamiento perdió su razón de ser hace mucho tiempo y se había convertido en una ocupación del espacio natural sin control para atender a unos derechos adquiridos a lo largo de los años”. El director del Parque Nacional apunta, además, que esta acción forma parte de una de las nueve recomendaciones realizadas por el Consejo de Europa para proceder al otorgamiento del Diploma Europeo a la Conservación.
Reforestación.
De cara a la recuperación paisajística se procederá a la reforestación con especies propias del matorral de cumbre y adecuadas para el entorno, como retamas, alhelís, codesos, etcétera. Han sido producidas en los viveros del Parque Nacional del Teide. Está prevista la finalización completa de los trabajos en el próximo mes de mayo”.
Renovación.
El Diploma Europeo de la Conservación es otorgado por el Consejo de Europa desde 1965. El Parque Nacional del Teide lo obtuvo en el año 1989, y, como se establece en sus criterios la institución, el certificado se renueva en periodos de cinco o diez años. Este galardón analiza las peculiaridades biológicas, geológicas y paisajísticas de los espacios naturales protegidos. En España solo tres parques nacionales tienen la distinción: Doñana, Ordesa y Monte Perdido, y el Teide. En Europa lo ostentan más de 70 espacios naturales de 23 países.
