Las calles de Los Realejos se han convertido en los últimos años un gran museo de arte urbano de acceso libre y gratuito. Desde la irrupción del Festival Seis de Doce, en el año 2019, grandes paredes del casco y de los barrios de este municipio norteño se han llenado de murales artísticos, obra de grafiteros locales o llegados de fuera. Ya hay más de 42 trabajos que convierten a esta localidad de 37.000 habitantes en un referente regional y nacional.
La apuesta del Ayuntamiento de Los Realejos por el arte urbano va en serio. Aparte de financiar la incorporación de seis nuevos murales cada año, gracias al citado festival, también promociona otros murales en centros educativos y espacios públicos; expresiones artísticas urbanas como las escaleras decoradas por Adán Pérez en Toscal Longuera; las marquesinas de guaguas personalizadas por grafiteros, ahora convertidas en piezas únicas; los murales de Roberto Rodríguez Ro.Ro. en el parque de La Gorvorana o en La Cruz Santa, o las obras que dejó el último Trash Lab.
El primer teniente de alcalde y portavoz del Gobierno realejero, Adolfo González (PP), resalta la importancia de la iniciativa Seis de Doce, y el papel de su coordinador Víctor Pacheco: «En cuatro años este festival dejará en el municipio 24 murales de gran formato, a los que se suman otros ocho en el interior de centros educativos y otros muchos repartidos por parques y espacios públicos de la localidad, como el que en breve elaborará Matías Mata, de Sabotaje al Montaje, en La Cruz Santa, que será un homenaje a las viñas y a las papas bonitas, en el 400 aniversario de su llegada a Canarias a través de Icod el Alto».
El Consistorio realejero cede espacios y financiación pública a artistas locales y también a grafiteros invitados, y con renombre en este mundo, como el propio Matías Mata; Julieta, de Valencia; Malakkai, de Huelva, o Spok, de Madrid. Para Víctor Pacheco, conocido artísticamente como KOB, «Los Realejos ahora mismo es un referente dentro de estos proyectos de murales en todo el mundo, debido a la magnífica implicación por parte del ayuntamiento para dar visibilidad a la cultura, que es tan necesaria para vivir. Es increíble como un mural puede cambiar el estado de ánimo de los vecinos de una zona».

El Gobierno realejero tampoco piensa echar el freno, así que lo normal es que «prácticamente en todos los meses del año tengamos un mural en proceso de creación», según explica Adolfo González. Ahora el problema es otro, mucho más mundano: la simple y llana falta de paredes adecuadas. Esos grandes lienzos escasean. «Siempre aprovechamos para hacer un llamamiento a los vecinos que dispongan de grandes paredes ya encaladas, bien terminadas y accesibles con grúa», recuerda el primer teniente de alcalde.
El compromiso municipal es claro y de futuro: «Seis de Doce es el único festival estable de arte urbano en Canarias y para nosotros esta apuesta es algo permanente, no algo puntual ni temporal ni ligado a algún evento concreto. Por eso creo que ya debemos ser el municipio con más murales por habitante de toda Canarias».
Adolfo González detalla que el Ayuntamiento realejero trabaja para convertir estos murales en un atractivo cultural y turístico, por lo que este año se pondrá en marcha una aplicación para dispositivos móviles que, a través de códigos QR, ofrecerá «una ruta guiada por los murales de Los Realejos, que estarán geolocalizados y contarán con una ficha técnica de cada obra y artista».
«Será un recurso turístico más y una excusa para desplazarse prácticamente a todos los barrios del municipio desde Icod el Alto hasta La Cruz Santa, pasando por Los Barros, La Montaña, Toscal Longuera o Realejo Alto», valora González.
Para KOB, Los Realejos ya es «un museo digno de admiración, lleno de obras de artistas de renombre a los que hemos podido ver trabajar en directo creando, sin necesidad de salir de la isla ni pagar para verlos. Y esas obras se han quedado en el municipio. Todo eso es un lujo».
Los murales están al aire libre, expuestos a las inclemencias meteorológicas, así que es muy difícil determinar cuánto podrán durar. A juicio de KOB, «al tratarse de un formato al aire libre siempre tendrá por un lado la inconveniencia de su deterioro, pero también su encanto de cómo habla el tiempo sobre ellos».
A Víctor Pacheco KOB le cuesta elegir las obras más icónicas: «Eso es muy difícil de definir, ya que todos son grandes profesionales y artistas, unos pueden ser más icónicos según los gustos de cada uno, pero todos llevan mucha trayectoria con la pintura en la calle y ese es uno de los conceptos claves de Seis de Doce, contactar con artistas que vienen del grafiti y siguen activos en la pintura mural».
El ejemplo del grafitero 'KOB'
El grafitero portuense Víctor Pacheco KOB es el promotor y coordinado del Festival Seis de Doce, en Los Realejos. Tras vivir la experiencia en otros festivales, como el efímero Puerto de la Cruz Street Art, vinculado a Mueca, en 2019 se planteó «la posibilidad de cubrir los espacios libres de Los Realejos con un poco de arte». Su trayectoria como artista urbano comenzó mucho antes, en torno a 1999, cuando pintó sus primeros graffitis con el seudónimo KOB, en Puerto de la Cruz, donde todavía se conserva parte de su obra. Durante los años dedicados al arte urbano, además de sus estudios sobre escultura e instalaciones artísticas, KOB ha desarrollado «una abstracción orgánica de la tipografía del grafiti», que puede verse en ciudades españolas y extranjeras, con una temática muy dispar, «en la que abundan escenas surrealistas, animales inventados y vegetación reinterpretada».