La hospitalidad de una vecina, que en 1977 decidió invitar a un caldero de puchero a los ganaderos que acudían a la Feria de Ganado de las fiestas de San Antonio Abad en La Florida, fue el origen de una fiesta que ha llegado a alimentar gratis a más de 5.000 personas. La colaboración de los residentes de este barrio de La Orotava, organizados a través de la Asociación San Antonio Abad Fiesta de las Tradiciones, ha hecho posible que esta enorme muestra de generosidad se mantenga pese a las restricciones que impone la pandemia de coronavirus. Como ya ocurrió en 2021, los ingredientes del puchero se han repartido a domicilio. Un total de 450 cajas con verdura, gofio y huevos que harán posible que, cocina a cocina, La Florida vuelva a oler a puchero este sábado 29 de enero.
Victoria Hernández, más conocida como Toya, es la actual presidenta del colectivo que pelea por mantener viva la tradición pese al Covid-19. Desde hace días trabajan de forma desinteresada para preparar y repartir las cajas que llevarán la clave de esta fiesta a «prácticamente todas las familias de La Florida y a algunos socios colaboradores que nos ayudan durante todo el año aunque residen en otros barrios de La Orotava, Puerto de la Cruz, Los Realejos, Santa Úrsula, La Laguna e, incluso, el Sur de Tenerife».
«Cada caja lleva una col, así que hemos logrado reunir más de 450, al menos cuatro o cinco zanahorias, cebollas, puerros, papas, batatas, bubangos, calabaza, gofio, y media docena de huevos que ha donado la Granja Avícola La Florida (GAF)», detalla Toya Hernández. Desde hace más de una semana comenzaron los trabajos de recogida de calabazas y chayotas, y la labor ha continuado con el corte de la verdura de mayor tamaño y la preparación de las cajas.
«Organizar un día como el del puchero tradicional lleva mucho trabajo, pero después de vivir las dos versiones, creo que esta da más dolores de cabeza», reconoce Hernández. Sobre todo porque no es posible movilizar a tanta gente. Hay que tener todo perfectamente preparado y repartir calle a calle, puerta a puerta. Y cuando alguien no está en casa, los voluntarios tratan de volver en otro momento. El objetivo es llegar a todas las familias, «de una manera u otra», y también tener un detalle con las personas que peor lo están pasando.
La concejala de Turismo, Participación Ciudadana, Patrimonio Histórico, Archivo y Museos del Ayuntamiento de La Orotava, Delia Escobar (CC), es una colaboradora habitual. En estos días se quita los galones de política y ejerce como una vecina más para facilitar el reparto. En la tarde de este viernes 28 de enero de 2022, volvió a llenar su furgoneta con cajas para acabar con la distribución ya por la noche. «Esta es una forma de mantener la tradición y de lograr que el barrio huela a puchero, pese a las restricciones. Y además logramos que la gente no pierda la costumbre de donar las verduras para la fiesta. Este año, prácticamente todas las coles, calabazas y chayotas fueron aportadas de forma desinteresada por los vecinos», explica.
Escobar anima a las personas que preparen su puchero hoy en casa a que compartan imágenes a través de los perfiles en redes sociales de la Asociación San Antonio Abad Fiesta de las Tradiciones, con el lema puchero en casa.
Los alumnos del colegio público del barrio, el CEIPLeoncio Estévez, también han vuelto a colaborar. El año pasado plantaron coles en un terreno de Mamio, en Aguamansa, y su trabajo ha servido para aportar más de un centenar de estos vegetales a una fiesta que sueña con regresar en 2023.
