El Cabildo garantiza el riego a los agricultores de la Isla gracias al agua regenerada, a pesar de atravesar por este invierno seco. Los últimos en recibir la buena nueva han sido los productores del Sur. El consejero insular de Agricultura, Ganadería y Pesca, Javier Parrilla, asegura que este modelo permite llegar a niveles más estables para «aportar tranquilidad al asegurar el riego de los cultivos». Parrilla detalla que actualmente los depósitos de agua residual depurada se encuentran entre el 70 y el 90% de capacidad y la de los embalses está al 50%.
El también responsable de la empresa pública Balsas de Tenerife (Balten) destaca la importancia del sistema para la estabilidad del suministro en momentos como el actual, con los índices pluviométricos bajos.
El abastecimiento de agua agrícola consta de 21 balsas, con una capacidad total superior a cinco millones de metros cúbicos. De ellos, 3,4 millones se almacenan en la vertiente norte y 1,6 en la sur, zona esta en la que los embalses se encuentran al 66% de su capacidad, mientras que en la comarca norteña llegan al 43%, «aunque este índice se ve afectado por la balsa de Benijos, en proceso de preparación para ser impermeabilizada», explica.
Parrilla enumera los pasos dados en materia de agua regenerada. Entre ellos, la ampliación de la EDAR Adeje-Arona, que ha duplicado el volumen de agua tratada. La ampliación de la depuradora de Buenos Aires, en Santa Cruz, que lleva a cabo el Gobierno estatal, prevé alcanzar los 22.000 metros cúbicos de agua al día. Además, recuerda la previsión de culminar en los próximos años las nuevas estaciones hasta incorporar unos 72.000 metros cúbicos al día de agua regenerada en la vertiente sur y 5.000 en la norte.
