Un total de 140 vehículos –algo más de 120 clásicos y una veintena de la organización– se dieron cita ayer por las calles de Arona durante la celebración de la XX edición de la Clásica de Tenerife. La muestra comenzó en el casco urbano aronero en torno a las 11:35 horas, con un recorrido por el municipio de estos vehículos cuya antigüedad alcanza hasta la década de los años setenta del siglo XX.
La Clásica está organizada por el Real Automóvil Club Tenerife-RACE, con el apoyo del Ayuntamiento de Arona a través de sus áreas de Transporte y de Turismo. Tras pasar por varias calles, la comitiva terminó con una parada de dos horas en la calle Arenas Blancas (Playa de las Américas). | E.D.
