El legado de Otazzo busca su sitio

La Asociación Cultural Otazzo, presidida por Jorge Fernández Giner, busca una ubicación definitiva para el ingente legado artístico y cultural del polifacético artista, muralista y escultor Antonio Otazzo, nacido en La Orotava en 1929 y afincado en Venezuela durante más de 60 años, donde se ganó el sobrenombre artístico de el Dalí de América. Fernández Giner considera «urgente» disponer en La Orotava de «un espacio acorde no sólo para depositar la obra ya restaurada, sino para poder seguir inventariando y trabajando en condiciones con el resto de su legado». Aparte de encontrar acomodo para sus más de 400 cuadros y lienzos, este colectivo quiere disponer de un espacio que «tenga la posibilidad de albergar sus esculturas y su biblioteca personal, compuesta por unos 800 libros, así como un archivo y centro de estudios en el que poder analizar todos sus manuscritos personales que son de gran valor para poder conocer en profundidad su vida y obra».

Más de 400 cuadros y lienzos de gran formato; 31 piezas escultóricas; unas 500 láminas y bocetos; cerca de un millar de libros, y otros objetos de carácter personal llegaron a Tenerife provenientes de Venezuela en 2016. Un accidentado viaje de regreso de gran parte de la obra de un artista que en 1954 decidió emigrar al país sudamericano, donde murió asesinado en julio de 2020, durante una asalto en su vivienda.

Antonio Otazzo nació en 1929 en La Orotava, y falleció con 91 años en la ciudad de Cagua, en el estado venezolano de Aragua. Fue un destacado artista contemporáneo, al que siempre se comparó con Salvador Dalí por «su sentido del arte y su personalidad excéntrica», lo que afianzó el paralelismo entre ambos artistas españoles. La creatividad de Otazzo fue desbordante, hecho que demuestran sus apuestas por otras expresiones plásticas como el muralismo o la ilustración, sino a sus obras escultóricas y otras obras literarias vinculadas con la poesía y la filosofía.

La Asociación Cultural Otazzo tiene la intención de llevar la exposición de 21 cuadros que recientemente se mostró en la Sociedad Liceo Taoro a otros municipios para dar a conocer a Otazzo en el resto de la isla de Tenerife. La próxima parada será en la Villa de Arafo, debido a la relación que tenía Otazzo con este municipio a través de su abuelo Aarón Luis Otazo Marrero.

El alcalde de La Orotava, Francisco Linares (CC), ha expresado en varias ocasiones su deseo de que la obra de Otazzo se pueda exponer en un espacio en La Orotava, su ciudad natal, y valoró el empeño y trabajo de su familia y de la Asociación Cultural Otazzo, que continúa con sus objetivos de proteger y conservar la obra de este genial artista. La Fundación Canaria Orotava de Historia de la Ciencia ha anunciado su intención de crear un museo dedicado a los viajeros científicos que a lo largo de los siglos XVIII y XIX recalaron en las islas, y el Museo de Otazzo es la siguiente aspiración museística villera. Más de 2.000 personas pasaron por la exposición en el Liceo Taoro durante un mes. Entre los visitantes, estudiantes del colegio La Milagrosa de La Orotava y de la Asociación Coliseo ONG, que trabaja por la integración y formación de jóvenes inmigrantes subsaharianos.

La citada asociación cultural ha contratado los servicios de una licenciada en Bellas Artes, restauradora de profesión, cuyo trabajo ha consistido en inventariar la obra de Otazzo traída de Venezuela, realizando las fichas técnicas y de conservación de cada uno de los lienzos. Hasta el momento se han inventariado más de un centenar, todos anteriores a 2005. Esta profesional se ha encargado de limpiar, eliminar dobleces y añadir bandas perimetrales a cada uno de los lienzos para tensarlos. Además, ha realizado bastidores de madera noble, con el objetivo de que la carcoma no afecte a estas obras en el futuro.

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