El alcalde de Arico, Sebastián Martín, se muestra proclive al diálogo y la negociación con el Cabildo para resolver el conflicto dialéctico que mantienen respecto a la negativa del gobierno insular de renovar el convenio de compensación. Para ello, «vamos a dar un tiempo prudente y si el tiempo de espera se prolonga, tomaremos medidas». De hecho, advierte de que «estamos esperando algunas gestiones institucionales y políticas para ver si podemos concretar una reunión técnica y política y avanzar en esa negociación».
Mientras tanto, Martín se pronuncia tajante ante la posibilidad de que el Complejo Ambiental de Tenerife (CAT) –el vertedero insular– albergue una incineradora. El Cabildo anuncia la licitación de 25.000 metros cuadrados en ese espacio para instalaciones de reciclaje con el uso permitido de procesos térmicos de combustión (pirólisis, gasificación y plasma). «Se lo podrá llamar de diferentes maneras, pero lo que dice el pliego es que con determinadas técnicas se va a producir la quema de basura. Desde el Ayuntamiento no vamos a permitir que se implante una incineradora o una planta para quemar basura», asegura.
Ante esta situación, el regidor ariquero vuelve a llamar al diálogo y la negociación y plantea soluciones con el amparo de un plan aceptado por la institución insular. «Lo que hace falta es ejecutar el Plan de Gestión de Residuos aprobado por el Cabildo de Tenerife, una iniciativa que contempla el desarrollo de las plantas de tratamiento de materia orgánica, la implantación de puntos limpios en toda la Isla y, sobre todo, la política de formación, capacitación y concienciación a la población», dijo.
