Andrea Brito Alayón es catedrática de Ingeniería Química por la Universidad de La Laguna (ULL) y cuenta con un extenso currículo enfocado hacia la investigación en materia energética. Es una experta en tratamiento de residuos y se pronuncia sobre pirólisis, gasificación y plasma, los tratamientos que ha licitado el Cabildo para instalar el CAT: «En ninguno de los casos se produce una incineración, ya que esta última implica un exceso de oxígeno para asegurarse la combustión completa, lo que no ocurre en ninguno de los tres». Añade Brito que «los tres procesos son innovadores en Tenerife y en Canarias, ya que no existe un tratamiento de residuos a gran escala que utilice alguno».
La experta explica: «La pirólisis es una degradación térmica, de entre 200 y 600ºC, de una sustancia en ausencia de oxígeno, por lo que se descompone mediante calor, sin que se produzcan las reacciones de la combustión». El proceso, añade, «da lugar a un gas, un residuo líquido y otro sólido». Valora: «Los residuos líquidos y gaseosos pueden aprovecharse mediante combustión a través de un ciclo de vapor para la producción de energía eléctrica. El sólido pude utilizarse como combustible en instalaciones industriales, como plantas cementeras».
La gasificación «es la oxidación parcial de la biomasa usando un 25-30% del oxígeno para la combustión total; es decir, en defecto de oxígeno». Aquí «las temperaturas son superiores a las de la pirólisis y ocurre en presencia de un agente gasificante, aire, oxígeno puro y/o vapor de agua». Tiene diversas etapas: secado (evaporación de la humedad); pirólisis (descomposición térmica en ausencia de oxigeno a 300-700ºC); combustión parcial (oxidación de parte del alquitrán a 800-1100ºC) y gasificación: (reacción del alquitrán con CO2, H2 y H2O. Andrea Brito subraya: «El syngas (gas de síntesis) puede utilizarse para obtener energía eléctrica y térmica, así como biocombustibles como el metanol».
La generación del plasma, argumenta Brito, «se realiza al hacer fluir un gas inerte a través de un campo eléctrico entre dos electrodos. Las temperaturas de trabajo son muy altas, entre 5.000 y 15.000°C. Se utiliza como fuente de calor la energía térmica del propio plasma. Concluye: «Se obtiene un gas compuesto por monóxido de carbono e hidrogeno y un residuo sólido consistente en una escoria inerte generalmente vitrificada.
La catedrática resume: «En la pirólisis no hay combustión, ya que se produce en ausencia de oxígeno; podría existir un combustión marginal debido al oxigeno que se encuentra en la materia sometida al proceso. Eso mismo ocurre con los procesos de plasma. En la gasificación una de sus etapas es la combustión, pero ocurre siempre en defecto de oxígeno». Reflexión final: «En ninguno de los casos se produce una incineración».
