Los dos principales partidos de la oposición en el Cabildo de Tenerife se mostraron ayer indignados por la apuesta del gobierno insular por «la quema de residuos» para reducir las grandes cantidades de basura que se depositan sin reciclar en las celdas del Complejo Ambiental de Tenerife. CC y PP critican que se introduzcan los tratamientos térmicos en la gestión de los desperdicios cuando es el método «menos aconsejado» por la Unión Europea, además del depósito de los residuos no reutilizables en grandes espacios para su enterramiento.
El área de Desarrollo Sostenible y Lucha contra el Cambio Climático del Cabildo acaba de sacar a concurso la explotación privada de una parcela pública de 25.000 metros cuadrados del Complejo Ambiental que trata toda la basura de la Isla para la instalación de una planta con procesamientos de última generación para reducir al máximo el tamaño de los desperdicios y obtener energía en los procesos, una tecnología que los expertos consideran que se encuentra todavía en pruebas.
La empresa adjudicataria podrá ocupar esos terrenos durante 15 años con una planta que, además del reciclaje convencional, podrá incorporar tres tratamientos térmicos novedosos: pirólisis, gasificación y plasma. El concurso excluye la incineración, uno de estos tratamientos a altas temperaturas que conforman la valorización energética al no estar contemplado en el Plan de Residuos de Canarias (Pircan). Es una gran novedad en la política de residuos de la Corporación insular.
El grupo de CC-PNC del Cabildo de Tenerife denuncia que el grupo de gobierno insular pretende instalar «una planta para quemar residuos» en el Complejo Ambiental de Tenerife. La consejera nacionalista, Blanca Pérez, considera que con el mencionado concurso el Cabildo «contraviene las directivas europeas, que priorizan el compostaje frente a la valorización energética de la materia orgánica». «Creemos que es un error y presentaremos una iniciativa para priorizar el reciclaje frente a la valorización energética», detalló Pérez.
Dichas tecnologías –la pirólisis, la gasificación y los procesos de plasma, con aplicación de temperaturas de entre 300 y 4.000 grados centígrados– «no están suficientemente contrastadas y además contradicen el concurso de gestión de residuos que el Cabildo licitó en 2018», recuerda Blanca Pérez. Señala además que la Unión Europea plantea la valorización energética «siempre como última opción» para todos los residuos que no pueden ser reciclados, «pero el Cabildo ha optado por quemar, tratar térmicamente o valorizar, para no decir que hablamos de incineración, la materia orgánica de los lodos de depuradoras, la separada en las plantas de tratamiento y los residuos ganaderos».
«No entendemos esta decisión del PSOE y Ciudadanos. No nos podemos permitir quemar la materia orgánica ni los residuos ganaderos en vez de transformarlas en compost. Tenerife es deficitaria en compost y la agricultura demanda un compost de calidad», reivindicó Blanca Pérez, que advirtió de que Tenerife «podría ser sancionada por la Unión Europea porque será imposible cumplir con los objetivos de reciclaje». «La Ley 22/2011 indica que antes del año 2020 se deben reciclar al menos el 50% de los residuos, objetivo que actualmente no se cumple ni se cumplirá con el nuevo rumbo que ha tomado el PSOE para la gestión de los residuos», concluye Pérez.
El PP coincide con CC en denunciar que esta nueva estrategia «va contra las prioridades europeas» pero, además, añade otro reproche. «Nos hemos enterado por EL DÍA del concurso para introducir estas tecnologías que se basan en la quema de residuos. Es una demostración más de la falta de transparencia de este gobierno insular de PSOE y Ciudadanos». Esto manifestó ayer Valentín González, consejero del grupo popular. «Han apostado por el modelo menos sostenible debido a que no han hecho la tarea, que era crear las condiciones para disminuir los residuos y aumentar el reciclaje, que son las prioridades que marca Europa». González lamenta que el gobierno insular «no haya planteado» la apuesta por esta tecnología en la Comisión de Seguimiento de la Gestión de los Residuos de Tenerife, cuya última reunión se celebró en marzo, foro con participación de los grupos políticos del Cabildo, los ayuntamientos, los colectivos sociales y las empresas del sector.
El consejero insular de Desarrollo Sostenible, Javier Rodríguez (PSOE), defendió el concurso al asegurar que «prioriza» el reciclaje, aunque también permite los tratamientos térmicos. Rodríguez niega que estos métodos sean incineración, no contemplada por el Gobierno de Canarias, y subraya que la nueva planta apenas generará impacto ambiental. La nueva instalación tendrá el encargo de tratar 76.000 toneladas de basura al año de las 540.000 totales que recibe al año el Complejo Ambiental.
