La campaña anual de suelta de estas aves, cuyos pollos suelen ser objeto de depredadores, arranca en Barranco Hondo con la participación de la consejera del área y del humorista Aarón Gómez.
El litoral de Barranco Hondo, en el municipio de Candelaria, ha acogido una de las primeras sueltas de pardela cenicienta de la temporada dentro de la campaña insular que comenzó hace unos días y se extenderá hasta mediados de noviembre. La consejera de Gestión del Medio Natural y Seguridad del Cabildo, Isabel García, y el humorista Aarón Gómez han acompañado al personal del Centro de Recuperación de Fauna Silvestre La Tahonilla en este acto lleno de simbolismo.
El cómico tinerfeño ha participado con un vídeo de varios minutos. En clave humorística explica el proceso que cada año miles de pardelas desarrollan para levantar su vuelo camino al océano. Y, además, cómo se ven afectados los ejemplares más jóvenes por las luces de las ciudades, avenidas y hoteles. Auténticos obstáculos insalvables para los pollos que caen y son objeto de la acción de los depredadores, sobre todo gatos domésticos o asilvestrados, los cimarrones. El vídeo indica las vías a través de las cuales la población debe notificar si se encuentra un ave desorientada o en el suelo. Ya está en circulación en las redes sociales del Cabildo y ha contado con la participación de la organización Seo Birdlife.
El personal de La Tahonilla realiza entre este mes y noviembre una campaña de recogida de esos pollos desorientados y tras rehabilitarlos en el centro procede a su suelta, como la que tuvo lugar ayer. Apoyan la iniciativa voluntarios, protección civil, policías locales, Guardia Civil y Cruz Roja.
«La colaboración de Aarón Gómez ayudará a difundir un mensaje de concienciación de la protección de las especies propias», valora la consejera, quien señala: «El humor característico de este cómico tan nuestro puede ser fundamental para llegar a la población y que conozca cómo se enfrenta la pardela a su primer vuelo y los peligros que pueden suponer la excesiva iluminación costera».
Gómez no se quiso perder el trabajo de campo. Resume: «He participado con todo el cariño hacia una especie muy característica de las noches de la costa de nuestras Islas. Y concluye: «Esperemos que el mensaje funcione y el mayor número de pardelas posible pueda levantar el vuelo».
