El Cabildo organiza cinco rutas guiadas y gratuitas por el patrimonio histórico de Tenerife. El objetivo es mostrar a población, local o visitante, «la historia y el origen de los rincones más emblemáticos de los municipios de la Isla para público de todas las edades».
Emilio Fariña, director insular de Planificación del Territorio y Patrimonio Histórico, ha anunciado la puesta en marcha de las Rutas guiadas por nuestro patrimonio histórico con el fin de «ofrecer la posibilidad de conocer la historia tras los rincones a recorrer por el casco de cinco municipios de la geografía insular». Asimismo, está previsto un servicio de guaguas gratuito desde la capital tinerfeña.
La primera de las rutas se llevará a cabo el próximo día 30 bajo el nombre La Villa y Puerto de Garachico una arquitectura ante la adversidad. La inscripciones ya están abiertas y tendrá una duración de tres horas. Pretende mostrar por qué Garachico fue el centro neurálgico del comercio como uno de los puertos más importantes de la Isla en el siglo XVI. La segunda ruta, El esplendor del Puerto de La Orotava: el siglo XVIII, tendrá lugar el 13 de noviembre. Pretende mostrar cómo, tras las dificultades en Garachico, sepultado por el volcán de Trevejo o Arenas Negras en 1706, resurge el viejo Puerto de Arautapala. «Ante lo que está sucediendo en La Palma, creemos que puede ser importante conocer esa parte de nuestra historia» valora Fariña. Al pasar el zaguán, los patios del antiguo Realejo de Arriba está prevista el 14 de noviembre por un de conjunto históricos que conserva un considerable número de viviendas tradicionales.
El 21 de noviembre llega Singularidades de un conjunto histórico: Icod de los Vinos por el casco de un municipio que conserva tipologías arquitectónicas para hacer un recorrido por los distintos estilos artísticos desde el siglo XVII al XX.
La última de las rutas tendrá lugar el 27 de noviembre, en Güímar, bajo el título Tipologías de protección patrimonial en un lugar histórico. El itinerario recorrerá diferentes BIC desde su centro neurálgico, la parroquia de San Pedro, y concluirá en la zona de Chinguaro, donde la tradición marca los primeros pasos de la devoción a la Virgen de Candelaria.
