Con la finalidad de reactivar el mercado de congresos y convenciones, Turismo de Tenerife (TDT) busca la complicidad de las empresas locales. Se trata de continuar la senda ascendente previa a la pandemia en el denominado turismo MICE (reuniones, incentivos, conferencias y exposiciones), por sus siglas en inglés. Para ello, la entidad pública dependiente del Cabildo desarrolló un evento a través de su marca Tenerife Convention Bureau (TCB). Tuvo lugar en el Hotel GF Victoria, de Costa Adeje, y fue seguido de manera presencial y vía online.
El consejero delegado de Turismo de Tenerife, David Pérez, asegura que «es el momento de volver a poner en valor la calidad de nuestra planta alojativa, de nuestras empresas de servicios y de nuestra oferta complementaria para acoger eventos en un momento en el que el sector MICE pide volver a reencontrarse personalmente». Desde su perspectiva, la Isla dispone «de la mejor planta alojativa de cinco estrellas del país», un factor relevante para este segmento del mercado turístico. Para el mismo, además, Tenerife aporta «infraestructuras destinadas a la celebración de congresos dotadas con todo lo necesario para ser líderes en este sector».
Con el desarrollo de esta jornada, a través de Tenerife Convention Bureau, el Cabildo y su entidad pública pretendían «transmitir todo ese potencial a nuestras empresas locales, para que sean conscientes de la oportunidad de negocio que supone este microsector dentro del turismo», apostilló David Pérez. Desde su perspectiva, «con la complicidad de la cadena de valor, situaremos al destino en el imaginario de organizaciones, organismos o entidades que, tras la pandemia, busquen un lugar seguro y con todo lo necesario para celebrar su encuentro».
Por ello, insistió en que el objetivo de la jornada de trabajo fue «que las empresas insulares del sector obtengan aquellas claves que precisan para conseguir la máxima competitividad ante un entorno incierto, en el que afecta no solo la pandemia, sino también el calentamiento global o la digitalización». En esa línea, Pérez añade que «por ello, buscamos trabajar con las empresas locales, de modo que contribuyamos a mejorar su formación, recualificación y motivación». Para avanzar hacia ese objetivo, también se trabaja en «aprovechar las oportunidades de la Isla, uno de los lugares con mayor demanda de Europa gracias no solo a sus servicios o conectividad, sino a sus espacios naturales y al aire libre».
Todas las posibilidades
En el transcurso de la presentación del evento, los asistentes pudieron conocer todas las posibilidades que Tenerife brinda en su aspiración a ser destino preferente en este mercado. En el listado de sus propuestas se encuentran los centros de congresos, establecimientos hoteleros y otros espacios con encanto para acoger eventos. A ello, la oferta de Turismo de Tenerife contempla «un abanico de actividades complementarias que se pueden realizar en la Isla»; a la vez que la profesionalidad de las empresas de transporte, catering o audiovisuales, entre otras.
Todo ello, «para conseguir un evento que satisface plenamente las necesidades de los organizadores», lo que se pone de manifiesto en el éxito de los eventos que de carácter local, nacional e internacional han elegido la Isla para su realización en todos estos años.
Se trata de una primera acción de promoción de las actividades del Tenerife Convention Bureau (TCB) y de sus empresas asociadas. El consejero delegado de TDT, David Pérez, adelantó que «seguirán otras» iniciativas, llegando a apuntar el caso de las visitas de familiarización posteriores para que los participantes puedan conocer los diferentes hoteles y los recintos con capacidad para albergar grupos.
Durante el año 2019, Tenerife celebró en torno al millar de encuentros de distinto tipo que generaron a la Isla en torno a 100 millones de euros, según explicó entonces David Pérez. El de los congresos y eventos es un sector productivo que alcanza a un gran número de empresas, desde las de transporte a las de catering, pasando por los alojamientos turísticos, las excursiones, los restaurantes o los servicios de sonido y audiovisuales. Se trata de una actividad que genera un impacto positivo en la economía isleña que sirve de motor para otros sectores no exclusivamente turísticos y contribuye también a reducir la estacionalidad del destino.
