El artículo 15.1 de la Ley 52/2007, de 26 de diciembre, «por la que se reconocen y amplían derechos y se establecen medidas en favor de quienes padecieron persecución o violencia durante la guerra civil y la dictadura» indica que «las administraciones públicas, en el ejercicio de sus competencias, tomarán las medidas oportunas para la retirada de escudos, insignias, placas y otros objetos o menciones conmemorativas de exaltación, personal o colectiva, de la sublevación militar, de la Guerra Civil y de la represión de la dictadura». Esta ley está en vigor desde el 28 de diciembre de 2007, pero casi 14 años después aún quedan vestigios arquitectónicos del franquismo en lugares como la fachada del antiguo Ayuntamiento de Santa Úrsula. Actualmente alberga oficinas municipales y sigue coronado por el escudo del águila que adornó la bandera española durante el mandato de Franco. Será por poco tiempo más, el Gobierno local (AISU) ya tiene decidido retirarlo en los próximos meses.
El alcalde de Santa Úrsula, Juan Acosta, recuerda que en su municipio ya se cambiaron los nombres de varias calles relacionadas con la guerra civil y la dictadura franquista. «Nos quedó pendiente ese escudo, aunque la anterior arquitecta municipal ya había estado valorando diferentes alternativas para su retirada y sustitución por algún otro elemento».
El traslado de esa funcionaria retrasó los planes municipales, que ahora se vuelven a retomar: «Nuestra idea es aprovechar el próximo plan de empleo para, de acuerdo con lo que nos indique el nuevo arquitecto municipal, actuar en ese edificio donde actualmente están las oficinas de las concejalías de Agricultura, Fiestas, Deportes y Cultura» , explica Acosta. El Gobierno local baraja diferentes opciones para mantener la armonía del inmueble.
«Vamos a intervenir»
«Evidentemente es un anacronismo y vamos a intervenir», insiste el alcalde, quien opina que «lo más probable es que sea sustituido por otro símbolo, como el escudo del municipio», con la intención de no dejar un vacío en la fachada de uno de los espacios más emblemáticos del municipio, junto a la plaza de la iglesia.
En el caso de este escudo, el Ayuntamiento de Santa Úrsula no considera que sea de aplicación el artículo 15.2 de la conocida como Ley de la Memoria Histórica, que señala que «lo previsto en el apartado anterior no será de aplicación cuando las menciones sean de estricto recuerdo privado, sin exaltación de los enfrentados, o cuando concurran razones artísticas, arquitectónicas o artístico-religiosas protegidas por la ley».
Tras el golpe militar de 1936, el bando sublevado comenzó a usar un nuevo escudo con elementos sacados de la heráldica de los Reyes Católicos, en el que aparecía el Águila de San Juan y el yugo y las flechas, que también usaba la Falange. El conocido como el escudo del águila se impuso al finalizar la Guerra Civil como escudo nacional de España y se usó hasta 1981.
