El Grupo Popular en el Cabildo de Tenerife considera que las diferencias y peleas internas del PSOE en Canarias causa la incertidumbre en la que se encuentra el proyecto del Puerto de Fonsalía. Por ello, pide al presidente de la Corporación insular, el socialista a Pedro Martín, que convoque una reunión de urgencia con los partidos representados en el Pleno para «analizar y abordar» el problema y «el futuro de las comunicaciones marítimas entre Tenerife, La Palma, La Gomera y El Hierro». Al encuentro, según el criterio del consejero Manuel Fernández, deben acudir técnicos que aporten «un análisis riguroso de la situación» y se pronuncien sobre «los diferentes escenarios posibles».

Manuel Fernández «afea» al presidente del Gobierno de Canarias, Ángel Víctor Torres, que contradiga a su compañero de partido y consejero de Cambio Climático, José Antonio Valbuena, al asegurar que la caducidad del estudio de impacto ambiental del proyecto del Puerto de Fonsalía aún está certificada. Además de ser «una incongruencia», también es «una falta de seriedad imperdonable en un cargo público». Fernández pide a Torres que exija responsabilidades «si algún consejero es responsable de la caducidad de este documento».

El PP se muestra preocupado porque «es una vergüenza que, en medio de un terrible contexto económico que está castigando de forma severa a las familias canarias, tengamos que asistir a peleas entre cargos públicos (Valbuena contra todos) del mismo partido, el que gobierna tanto en el Cabildo como en Canarias. Deben estar concentrados en solucionar los problemas de los ciudadanos en lugar de desperdiciar su energía en batallas internas».

Tras afirmar que «esto empieza a parecerse a una guerra abierta entre diferentes facciones del PSOE en Canarias» mientras los ciudadanos de Tenerife, La Palma, La Gomera y El Hierro «sufren las malas condiciones en las que se encuentra el Puerto de Los Cristianos, con colas, retrasos y colapso absoluto, tal y como hemos podido comprobar este verano», Manuel Fernández insta a Pedro Martín y a Ángel Víctor Torres «a hacer autocrítica y tomar decisiones, porque Tenerife y Canarias no pueden esperar a que ellos resuelvan sus problemas personales».

«Discusiones bizantinas»

Óscar Izquierdo, presidente de la patronal provincial de la construcción, Fepeco, advierte contra quienes prolongan «un debate eterno, maquiavélico, demagógico, insustancial y sin intención alguna de encontrar el acuerdo, con el único fin de que se pase el tiempo en discusiones bizantinas y así alargar, sine die, los trámites necesarios para concluir el Puerto de Fonsalía».

Izquierdo alude a una «minoría ideologizada» que, además de estar «muy bien incrustada en los servicios administrativos que tienen que hacer los informes (...), no tienen ninguna legitimidad democrática y no representa a la inmensa mayoría de la sociedad tinerfeña y de las tres islas verdes, que sí quieren el citado puerto».

El presidente de Fepeco reclama unidad y diálogo con la base de que nadie está en posesión de la verdad absoluta. A su juicio, el Gobierno de Canarias «tiene que imponer su autoridad legítima y democrática, por encima de presiones populistas o electoralistas, poniendo en marcha, con todos los avales medioambientales, aquellas obras públicas e infraestructuras que sirvan como base para el crecimiento económico y el desarrollo social de Tenerife, El Hierro, La Gomera y La Palma. Lo que no se puede permitir es que, por miedo a enfrentarse a una minoría negacionista, revoltosa y paralizadora, se retrase la ejecución de lo que es prioritario», concluye.