El presidente de la Federación Provincial de Empresas del Metal y Nuevas Tecnologías de Santa Cruz de Tenerife (Femete), Alberto Villalobos, manifestó ayer el «sí rotundo al Puerto de Fonsalía para relanzar Tenerife. Sería una temeridad renunciar a su construcción. Femete está totalmente convencida de que invertir en el sector marítimo multiplicará el desarrollo económico tanto de la Isla como de toda la provincia».

El titular de la organización que representa mayoritariamente a las asociaciones empresariales de las reparaciones navales y de la náutica recreativa expresó la defensa «a ultranza» del puerto isorano «de interés público» porque potenciaría el tráfico de personas y mercancías, mejoraría las conexiones con La Gomera, La Palma y El Hierro y desbloquearía el colapso y la saturación que sufre el Puerto de Los Cristianos, con «instalaciones se han quedado obsoletas y gravísimos problemas de capacidad, accesibilidad y seguridad».

Villalobos afirma que Fonsalía «es compatible con rentabilizar las instalaciones de Granadilla y de Los Cristianos». A su juicio, el carácter industrial, que las mareas complicarían las maniobras de los barcos de pasaje y que aumentaría la distancia de navegación hacen que el Puerto granadillero se aun problema como alternativa. Decir que Fonsalía es un atentado medioambiental «es un error. Al contrario, reduciría el consumo de gasoil y las emisiones de CO2 al disminuir los trayectos interinsulares y su coste. También reduciría aún más los riesgos de colisión con los cetáceos protegidos de la zona si se toman las mismas medidas de detección y precaución que actualmente se adoptan con el tráfico del puerto de Los Cristianos». Femete también apoya «el oportuno y necesario estudio de su impacto en la vida marina y hábitats protegidos».