La dirección del Parque Nacional del Teide ha reaccionado a la reciente denuncia pública de los montañeros de Tenerife sobre la suciedad en el entorno del Refugio de Altavista y a la jornada de limpieza que llevaron a cabo a continuación. Manuel Durbán, su director desde mediados de los años 90, anuncia «una campaña de choque, que teníamos ya prevista para mediados de septiembre, pasado el verano, y ahora queremos adelantar a primeros de mes». Además se ha encargado una cartelería específica y se va a reforzar el mantenimiento alrededor del Refugio. Durbán aclara: «En el fondo esta es una cuestión de conciencia medioambiental; o mejor dicho, de su falta».

«Enhorabuena por tan excelente trabajo y mi agradecimiento personal». Es lo primero que dice el director del Parque respecto a la reciente acción de los montañeros de Tenerife que contó desde el principio con su apoyo y permiso.

Durbán reconoce que «el cierre del Refugio de Altavista ha complicado la situación en ese entorno y no es posible poner un agente detrás de cada senderista». Señala que «los hay muy concienciados como estos montañeros que llevan sus bolsas y las depositan en los contenedores de reciclaje de residuos en Montaña Blanca». Sin embargo, «otros no lo están en absoluto y dejan toda clase de residuos a su paso. Un panorama lamentable de basuraleza».

Durbán ahonda en el tema: «En este periodo postconfinamiento y con la pandemia ahí, pero con menor intensidad son muchos los que salen al monte por primera vez pero con mentalidad urbanita. Ni tienen conciencia medioambiental ni respetan un entorno natural de este nivel que es el orgullo de todos los tinerfeños».

Por eso entiende el director del Parque Nacional que resulta «necesario redoblar esfuerzos en la educación ambiental». Además recuerda: «Estudiamos la posibilidad de incrementar la cartelería sobre el tema de abandono de residuos e incrementar la limpieza, al menos con un periodo de refuerzo. Pero hay que analizar las disponibilidades presupuestarias». Sobre la campaña de limpieza de choque asegura: «Por desgracia, suele ocurrir que a los quince días vuelve a estar igual o peor de sucio pero eso no quiere decir que no haya que impulsarlas. Y a eso vamos a hacer a primeros de septiembre». Durbán ha contactado con el Servicio de Carreteras y Paisaje, área el Cabildo responsable de la gestión del Refugio de Altavista, para que «aseguren el cerramiento del recinto y la limpieza de su entorno».

«El pasado lunes, desvela, estuvo en la zona un técnico del área insular y se ha acordado reforzar las puertas de acceso para evitar el vandalismo y ampliar al mantenimiento con limpiezas periódicas en el entorno del Refugio». Respecto a la cartelería señala: «Ya existen paneles que indican que no se debe salir de los senderos ni tirar residuos pero vamos a afrontar una campaña contra la basuraleza que parece imperar en el Parque Nacional del Teide».

Valora la reapertura del Refugio: «Es un tema burocrático y habrá que esperar a que acabe el proceso de contratación». Reconoce que «suelen ser largos y algunos pueden durar años. Esperemos que no sea así en este caso».

El PP pide que el Cabildo mantenga limpio el refugio

El PP pide al Cabildo que se haga cargo del mantenimiento del Refugio de Altavista y su entorno. Los populares recuerdan que el contrato para la explotación lo tenía Teleférico y expiró en noviembre de 2020. La portavoz del Grupo Popular, Zaida González, manifiesta que «resulta preocupante que, ante la indolencia de la administración, sean los propios montañeros los que impulsen la limpieza del entorno del albergue». González resalta la labor de los voluntarios que el pasado fin de semana retiraron cientos de kilos de basura desde el Refugio hasta la cima. Valora: «Hace nueve meses que el Cabildo no garantiza labores de mantenimiento y limpieza en la zona, a pesar de la gran afluencia de amantes de la montaña que suben hasta la cumbre cada día, lo que ha provocado una acumulación de basura inadmisible en un espacio declarado Patrimonio Mundial de la Humanidad en 2007». La popular entiende que «el retraso en sacar adelante un nuevo contrato para la gestión del Refugio atiende a la desidia de un gobierno insular sin liderazgo»