Un proyecto de mejora del sistema de multiplicación vegetal para garantizar la conservación de variedades locales de batata se está desarrollando en una parcela ubicada en la finca La Mosca, en Valle de Guerra (La Laguna), propiedad del Cabildo de Tenerife, que lleva a cabo la iniciativa a través del Área de Agricultura, Ganadería y Pesca.

Esta iniciativa en torno a la batata, un producto enraizado en el patrimonio agrícola canario y en la despensa isleña, comenzó en marzo y finalizará a inicios de septiembre. Participan en ella doce personas y está integrada en el Proyecto de Empleo de Transición Ecológica (PETE) 2020. Esta acción está cofinanciada por la corporación insular a través del Área de Empleo, el Gobierno de Canarias y el Servicio Público de Empleo Estatal.

El consejero de Agricultura, Ganadería y Pesca del Cabildo de Tenerife, Javier Parrilla, resalta la importancia de la formación en el sector primario y, en el caso concreto del proyecto de conservación de variedades locales de batata, «la iniciativa viene a mejorar las prestaciones de un alimento de gran importancia en nuestra gastronomía y repostería tradicional». «Debemos de preservar la diversidad de este producto que nos acompaña desde mediados del siglo XVI. En Tenerife contamos con más de 20 variedades», subraya el consejero, quien destaca, asimismo, «el excelente trabajo que está llevando a cabo el personal de este proyecto». Las labores señaladas se desarrollan en la finca La Mosca, donde se ha procedido al cambio del sistema de cultivo y conservación.

Esas tareas comenzaron con el despedregado y alisado del terreno. Los macetones, de aproximadamente 100 litros de capacidad, se colocaron sobre bloques reticulares de 70 centímetros de largo y 23 de alto, levantando la altura del cultivo de modo que permita que pueda crecer más en longitud de rama de batata, que es el material que se reproduce.