Cuando en el exterior de la Basílica se registraban 40,2 grados de calor –máximo en la Isla durante este domingo, según la Aemet–, el obispo de la Diócesis Nivariense hacía un llamamiento a la ciudadanía: «No nos vamos a librar de la pandemia por arte de magia». En su homilía, Bernardo Álvarez aludió a la intervención divina que «ilumina la mente de los científicos», orienta a los médicos para avanzar en la solución «y a todos nos da cabecita para ser responsables» en la lucha para volver a la normalidad.

En sus 23 minutos de sermón en el día en que «se celebra a la reina del Universo» –muy centrado en ensalzar la importancia de la figura de la Virgen, en general, y de la advocación de la Candelaria, en particular–, monseñor hizo un paralelismo entre las recientes Olimpiadas de Tokio y la existencia, equiparando el «esfuerzo» y la «disciplina» de los atletas en su preparación «para conseguir la medalla» y el paso de cada cual por este mundo –con sufrimiento, lucha y dolor– «para alcanzar la vida eterna».

La misa de las 12:00 (comenzó puntual) fue el único acto presencial del programa con motivo de las fiestas populares en honor a la Patrona de Canarias. Candelaria vivió, por segundo año consecutivo, un 15 de agosto inusual. Como en 2020, la población respondió al llamamiento de las autoridades de no peregrinar como medida para luchar contra el covid. La afluencia ayer fue algo superior a la de cualquier domingo del año.

La casa real

Con cinco minutos de retraso, a las 11:50 horas llegaba a la plaza de la Fuente de los Peregrinos la representante del rey, María Concepción Brito, alcaldesa de la Villa Mariana, recibida con el himno de España por una trompeta de la Banda de Guerra del Regimiento de Infantería Tenerife 49, con rendición de honores por el piquete presente para la ocasión del mismo regimiento. Mientras, los feligreses entraban en la Basílica de forma ordenada y por grupos, hasta completar el aforo autorizado.

Una reducida representación institucional esperaba junto a la entrada principal del templo, como los presidentes de Canarias, Ángel Víctor Torres; del Parlamento, Gustavo Matos, y del Cabildo de Tenerife, Pedro Martín; el delegado del Gobierno en Canarias, Anselmo Pestana, el teniente general jefe del Mando de Canarias, Carlos Palacios; el alcalde de Teror, Sergio Nuez (único presente en el acto), además de miembros de las corporaciones insular y municipal, de la Cámara regional, el general jefe de la Guardia Civil, Juan Miguel Arribas, representantes de los diferentes ejércitos y la representación del cuerpo consular, a cargo del cónsul de Guatemala, Alejandro Tosco.

Tras la partida del piquete del Regimiento de Infantería Tenerife 49 –despedido con aplausos y vítores al ejército, a la Guardia Civil, a España y a la Virgen de Candelaria–, el obispo, acompañado por el rector de la Basílica, José Ramón Enjamio, saludó a las autoridades y tuvo lugar la procesión de entrada de monseñor y los concelebrantes por el pasillo central. La misa se prolongó hasta las 13:30 horas, concluyendo con la interpretación del Himno a la Virgen de Candelaria y un ¡Viva la Virgen!. Los canarios la siguieron por Televisión Canaria, la 2 de TVE, COPE y Candelaria Radio.

La imagen de la Patrona de Canarias ha vivido este año una fiesta popular en la que la Basílica permaneció cerrada durante toda la madrugada del día 15, aunque en esta oportunidad permanecerá expuesta hasta el domingo en la nave central, en las inmediaciones del altar. El presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, se mostró convencido que la de ayer «será la última ocasión sin peregrinos», seguro de que «estamos saliendo de la pandemia».

La ofrenda

El día de la Asunción de la Virgen María, y también a través de Televisión Canaria, se vivió la emotiva ofrenda a la Virgen de Candelaria. Respondiendo al carácter regional de esta fiesta, el acto –grabado y emitido anoche por Televisión Canaria– vino a ratificar la unión de los canarios en torno a su Patrona.

Comenzó con el sonido ritual de los bucios, pitos y tambores de La Guanchería. Las autoridades, encabezadas por la alcaldesa de Candelaria, Mari Brito, y el alcalde de Teror, municipios hermanados, entregaron la ofrenda de alimentos –que se destinan a familias en situación de emergencia social– a los pies de la Morenita, custodiada por el colectivo Los Guanches de Candelaria. Junto a de la Corporación local, hizo su ofrenda el Cabildo de Tenerife, así como La Guanchería, los organizadores de la Ofrenda Atlética, los Pescadores de Candelaria y las parejas representativas de cada una de las ocho Islas, perfectamente ataviadas para la ocasión.

El momento más intenso se registró con la presencia, por primera vez, de profesionales sanitarios: María Loreto Barroso, directora de Enfermería del Hospital Universitario de Canarias (HUC); Estefanía Lorenzo, subdirectora Médica del Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria (Hunsc); José Miguel Rodríguez, gerente de Atención Primaria de Tenerife, y Ramón Pinto, director de Enfermería de Atención Primaria de Tenerife. Los asistentes aplaudieron, puestos en pie, como muestra de agradecimiento por la labor que han desarrollado y desarrollan en esta pandemia. La Danza Venerada Santísima Trinidad de Igueste cerró la primera parte del acto.

Desde las ocho Islas

Música y bailes de toda Canarias protagonizaron la segunda parte de un espectáculo ideado y producido por el Ayuntamiento de Candelaria, en el que participaron voces jóvenes como las de Iván Quintana, Juanma Padrón, Andrea Rodríguez, Khadim Gueye, Valentina González, Verónica Rodríguez, Rayco León y Luz Mila Valerón, procedentes de cada una de las Islas y arropados por Chago Melián. Las danzas tradicionales estuvieron a cargo de los grupos Acorán, Herederos de Chasna y Añate, ataviados con trajes de transición de Tenerife y de campesinos de toda Canarias.

Los Huaracheros fueron protagonistas a través de su música en las voces de otros intérpretes: Siete rosas, convertido en ocho para la ocasión, por Iván Quintana, abrió el encuentro y Mi tierra guanche, interpretado por Chago Melián, lo cerró. Las folías a la Virgen, cantadas por solistas con letras inéditas en honor a la Patrona, fueron bailadas por los tres grupos a la vez. Seguidillas, mazurcas o isas se sucedieron, con el sonido de las chácaras gomeras, las lapas majoreras o el tambor herreño. En el ambiente destació el momento del Arrorró de Valentina la de Sabinosa, cantado a piano por la joven herreña Valentina González; Patria querida (Braulio), en la voz singular y la pasión de Khadim Gueye, un joven del sur de Tenerife; y las Malagueñas del agua, de Taburiente, bailadas dentro de la Fuente de los Peregrinos.

Pepe Dámaso, el pregonero de esta edición de la fiesta de la Patrona de Canarias, estuvo presente en el baile de la malagueña de Fuerteventura. Los bailarines emplearon los pañuelos diseñados por el artista como símbolo de los peregrinos. Graciosera, la obra de Mestisay, y el sombrero típico del lugar sirvieron de recuerdo a la octava Isla. Todo ello sazonado con mensajes intercalados del alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, Augusto Hidalgo; de la musicóloga Rosario Álvarez, del cantante Caco Senante y de Pepe Dámaso.

Agradecimientos

La alcaldesa de Candelaria, Mari Brito, agradeció a los peregrinos la compresión y el respeto a las restricciones: “Esperamos recibirles con la misma ilusión y con la misma fe durante el resto del año. Reitero el agradecimiento a los medios de comunicación que han trabajado estrechamente con el Consistorio para acercar la Patrona a todos los hogares y a los cuerpos de fuerza y seguridad que han contribuido a que esta celebración sea más segura y se cumplan las medidas de prevención».