Emocionado, con 88 años y tras reconocer que «he estado muy enfermo», Pepe Dámaso dijo sentirse «cansado, pero dispuesto a que la vida siga y a estar con la Virgen de Candelaria». Así comenzó el agaetero su pregón en honor a la Patrona de Canarias en la Basílica y ante la imagen de la Morenita. Lo hizo portando un bastón y un pañuelo que diseñó en 2008 como símbolos identificativos de los protagonistas de esta fiesta. «Un día, viendo la televisión, vi los pies de los peregrinos que caminaban con tanta fe que quise crear una identidad que los caracterizara, que pudieran lucirlo con naturalidad», explicó en su retorno a Candelaria 17 años después.

La pandemia vuelve a condicionar la fiesta popular, de forma que el único acto presencial tendrá lugar mañana: la misa central del día principal de la festividad. El pregón fue dado a conocer anoche, a través de la Televisión Canaria, que lo grabó hace días en la Basílica de Candelaria, «espacio en el que me siento muy feliz», dijo el pregonero.

Pepe Dámaso se vinculó artísticamente a un templo diseñado por el arquitecto Marrero Regalado, «al que conocí», y que contiene las obras de José Aguiar, con el que coincidió en Madrid. A ambos reconoció valentía en sus obras rompiendo con «la moda» del momento. «Me siendo un poco cercano a ambos», reconoció, porque, como ellos, optó por construir su camino expresando el arte a través de los estilos que sentían y les llenaban. Además, en su disertación improvisada se refirió a la ceremonia de los guanches, «un hallazgo teatral y primitivo fantástico».

Pepe Dámaso plasmó una dedicatoria y su firma en el Libro de Honor ante Mari Brito, la alcaldesa; el prior, José Ramón Enjamio, y el concejal Paco Pinto. | e.d. | | E.D. El Día

«Con mi bastón, mi pañuelo y mi deseo de que se cumplan las promesas a la Virgen y que todos seamos hermanos entre Islas», recordó la emoción que sintió cuando recibió la propuesta para pregonar esta fiesta: «A mi centro, en La Isleta, vino el prior de la Basílica, vi a la alcaldesa de Candelaria, a mi alcalde, que apenas conocía de la ciudad; al alcalde de Teror, que yo sé que hay ese pique entre ellos, y los vi a todos entregados, con alegría, con pasión y un entusiasmo ecuménico que creo que es por donde tiene que ir el mundo, un Dios de todos, un Dios que nos consuele y que nos de la paz y que en este momento difícil del coronavirus nos haga más buenos, más solidarios y más cariñosos en el Archipiélago. Muchas gracias. ¡Que Dios los bendiga!», concluyó el pregonero Pepe Dámaso ante la Morenita.

El rector de la Basílica y prior de la Comunidad de los Padres Dominicos, José Ramón Enjamio, dio la bienvenida que extendió la alcalde, Mari Brito: “Bienvenido a la luz de la candela que bendice tu generosidad con esta aldea mariana y con el pueblo canario, al que has donado todo tu patrimonio artístico». El broche fue la actuación musical de voces del archipiélago, como Fabiola Socas, Ayatimas Brito, Ayla Rodríguez y Zaida Almeida, quienes interpretaron un repertorio creado para este acto.