Prohibido el baño en la playa central de El Médano desde la mañana de ayer. La medida fue adoptada por el Ayuntamiento de Granadilla de Abona «de manera provisional», como consecuencia de la presencia de contaminación en el agua, constatada al detectarse la presencia de la bacteria E.coli en un índice superior al permitido, que es de 200ufc/100 por mililitro, según informó el gobierno municipal.

En un comunicado oficial, el Consistorio explicó que «la detección de esta contaminación se produce tras la remisión de los resultados de los análisis rutinarios que ha realizado el Servicio de Inspección Sanitaria Canario». No obstante, la empresa adjudicataria del servicio de análisis del agua de las zonas de baño, por parte del Ayuntamiento, también tomó muestras a primera hora de la mañana de ayer.

El Ayuntamiento granadillero optó por «cerrar esta zona de baño por precaución y en aras de garantizar las adecuadas cotas de seguridad a la población, a la espera de los resultados de los análisis pertinentes que se están realizando por los Servicios de Inspección Sanitaria Pública». En ningún momento se informó de la procedencia de la contaminación por E.coli en esta zona de baño del municipio, algo que se registra con cierta periodicidad.

De hecho, el Ayuntamiento de Granadilla de Abona es investigado por un presunto delito contra el medio ambiente y los recursos naturales por realizar vertidos de aguas residuales al mar sin autorización, sin tratamiento o con tratamiento insuficiente, al menos desde 2017. Un hecho supuesto que crea «una situación de riesgo para la salud de las personas y las condiciones generales de los ecosistemas». El Juzgado de Instrucción Número 2 de Granadilla tramita las diligencias previas correspondientes (abiertas el 3 de octubre de 2019) tras la denuncia presentada por un particular ante la Fiscalía, el 21 de junio de 2018, que dio traslado de su investigación».

Los tres vertidos registrados ese verano en la zona de Montaña Pelada son el motivo fundamental de la denuncia que da pie a este procedimiento (Diligencias Previas número 702/2019), por el que ya compareció ante la jueza el concejal Marcos González, el 15 de septiembre del pasado año, en calidad de investigado al ser quien ejercía la responsabilidad de la Concejalía de Servicios Generales. Fue asistido por el abogado Juan José Gómez Neira, contratado por el Ayuntamiento para ello a través de un decreto firmado por el alcalde, José Domingo Regalado, el 19 de mayo del año 2020.

En 2004, casi 5.000 firmas avalaron una queja pública a través de la que reclamaron «medidas eficaces que resuelvan el problema de grave contaminación e insalubridad que venimos sufriendo durante años». Eran vecinos de El Médano y usuarios de sus playas los que denunciaban que desde hace más de 20 años sufren la contaminación del litoral «por aguas fecales que rebosan de las alcantarillas cada vez que llueve en Granadilla o San Isidro».

Los últimos episodios de contaminación de las playas de El Médano se debieron a la obstrucción de la red de saneamiento por la presencia masiva de toallitas húmedas, sobre todo, y por supuestos actos vandálicos, según la información hecha pública.