El presidente de Titsa, Enrique Arriaga, coincide con los conductores de la compañía de transporte público: «Esta guagua tira muy bien en subida». Un factor clave en una Isla con la orografía de Tenerife para superar la prueba piloto a la que está sometido un vehículo 100% eléctrico durante siete días. De momento, ha superado con nota las rutas de las líneas urbanas de Santa Cruz, en concreto la 905 (Muelle Norte-Ofra) y la clave estará en los próximos días cuando recorra el Valle de Güímar.

Arriaga encabeza la comitiva para probar la guagua con el Intercambiador como salida y meta, y La Recova de punto intermedio. Tanto en la parada del Aeroexpress20 a Los Rodeos, frente a los Juzgados, como en la de las Ramblas Azules, junto al Mercado Nuestra Señora de África, varias personas hacen amago de subir con su bono Ten+. No se puede porque esta es la exhibición de una guagua distinta a las habituales en tamaño, altura y, sobre todo, esa propulsión que no se ve.

La capacidad del vehículo, cedido temporalmente por la empresa MAN– el 17 se marcha a Gran Canaria– es similar a la de otras guaguas, con 26 personas sentadas, más dos plazas de Movilidad Reducida y el resto de pie hasta alcanzar los 83 pasajeros.

Arriaga, junto al representante de MAN (Domingo Alonso en Canarias) y la gerente de Titsa, Raquel Martínez, explica el objetivo de la compañía: «Que toda la flota sea cien por cien sostenible y respetuosa con el medio ambiente». Por eso «se irán sustituyendo paulatinamente los vehículos convencionales». Las 650 guaguas actuales serán reemplazadas progresivamente. De momento hay 120 híbridas ya en licitación y se espera otras 300, una mayoría eléctricas, en la etapa 2022-2024.

La guagua eléctrica también será utilizada en las rutas urbanas con mayor pendiente, la 906 (Intercambiador-La Salud) y la 908 (Intercambiador-Ofra). Luego, en base a su autonomía de hasta 270 kilómetros, se empleará para cubrir otros recorridos: la 231 (Intercambiador-La Gallega), la 232 (Intercambiador-El Cardonal-La Gallega), la 051 (La Laguna-Tejina-Tacoronte-La Laguna) y la 052 (La Laguna-Tegueste por El Socorro).

La guagua cuenta con una energía embarcada de 480 kilovatio-hora y está dotada de un cargador de 150 kilovatios, que permite recargarla de forma completa en 2 o 3 horas. Las tres primeras jornadas, de seis de la mañana a diez de la noche, han sido exitosas. El sábado la carga final era el 37%; el domingo el 42% y el lunes el 49%. Los picos de consumo se alcanzan en la subida pero, explica Arriaga, «al bajar se estabiliza y se ahorra».

Entre la orografía insular y el uso del aire acondicionado en verano se somete al vehículo a su nivel de máximo en energía. Lo supera muy bien. El consejero insular de Movilidad recuerda: «Será necesaria la adaptación de las instalaciones a este tipo de guaguas».

El vehículo eléctrico en pruebas tiene un coste aproximado a los 500.000 euros –se intentará optar a fondos europeos junto al Ayuntamiento de Santa Cruz– corresponde a un modelo Lion's City 12E de MAN, de tipología urbana con piso bajo integral, 12 metros de longitud y 2,55 metros de ancho,

Estos días circula por la capital otra guagua que llama la atención por su color. Es amarilla e híbrida y viene de Las Palmas. Arriaga explica: «Está a prueba por el tamaño y ver si se adapta a los giros».

Era curioso ver a varios chóferes de Titsa el pasado sábado en la parada de la calle Teniente González Campos de Ofra alrededor de la guagua. Unos buscaban la música. Otro preguntaba por el imán para cerrar la puerta de la cabina del conductor y alguno se sorprendía de que el vehículo cumpliera con creces los horarios. Y muchas anécdotas. Desde la señora que casi la deja pasar a quien no la paró por su color blanco y negro frente al verde habitual. Los profesionales se han adaptado muy bien porque la conducción es similar a la de los vehículos diesel. El personal ha aceptado el vehículo y a la empresa le ha gustado la prueba. La guagua eléctrica tiene futuro en Tenerife, sobre todo porque «tira muy bien en subida».