«El Refugio de Altavista se reabrirá, eso puede darlo por seguro». Lo asegura con rotundidad Enrique Arriaga, vicepresidente del Cabildo y consejero de Carreteras. Añade que «el problema del retraso –está cerrado desde noviembre de 2020– es que se hace necesario construir una pequeña depuradora para tratar las aguas residuales. La empresa adjudicataria tendrá que incluir la obra para hacer realidad ese proyecto que ya ha diseñado el Cabildo».

Estas manifestaciones llegan después de la preocupación mostrada por varios colectivos con el cierre de la instalación, en especial los montañeros. Concretamente, el sindicato CSIF denunció que el recinto lleva cerrado desde noviembre y que «es probable que no vuelva a abrir», y añadió que están «a la espera» de que, como anunciara el Cabildo a finales del año pasado, se formalice «el concurso público para su gestión». Otro colectivo «muy preocupado» por la situación ha sido el de los montañeros de la Isla, que también solicitan la reapertura. La Federación Tinerfeña envió una carta en enero a la institución insular «todavía sin respuesta».

Tras esos pronunciamientos, Arriaga recuerda que «la concesión terminó el pasado año, concretamente el 1 de noviembre, y desde Intervención nos advirtieron de que era imposible una prórroga. Coincidió con la pandemia y la crisis del turismo como consecuencia». Los trabajadores (seis) se fueron a un ERTE. Esa concesión se otorgó en 2004 por 5 años y se fue renovando hasta 2019. Respecto a esos empleados de Teleférico del Teide que ejercían su función en el Refugio, Arriaga recuerda que «son personal de esta empresa y no del Cabildo».

El consejero subraya: «Vamos a sacar el pliego en el plazo más breve posible, pero hay que tener en cuenta que existe este problema que es todavía más grave en un espacio natural protegido. No queremos que exista la mínima posibilidad de que podamos ser acusados de cometer un delito medioambiental». Arriaga explica que «hasta ahora los residuos orgánicos se recogían a mano y mochila al hombro se trasladaban a la base del Teleférico».

El pliego de condiciones de este nuevo concurso público para la gestión del recurso está ahora en el Área Insular de Carreteras y Paisaje que ha elaborado el documento. El proyecto ya está redactado y se adjudicará a la empresa que en paralelo acometa esa mencionada obra sanitaria. Arriaga concluye: «El Refugio no peligra porque es una infraestructura fundamental en el Parque Nacional del Teide». La reapertura del Refugio de Altavista depende de este concurso de adjudicación de la gestión que prepara el Cabildo de Tenerife.

La primera construcción que se levantó en Altavista fue gracias al investigador italiano Charles Piazzi Smyth en 1856, que realizaba observaciones astronómicas en el Teide. La estructura original, muy básica, fue modificándose y ampliándose en los siguientes años. El refugio que sirvió como base del actual se construyó en 1892. El Cabildo se hizo cargo de su gestión en 1950. En 2007, el Refugio de Altavista del Teide se reformó completamente. Consta de dos edificaciones y está dotado de enfermería, salón, comedor y cocina. Tiene tres dormitorios comunes con una capacidad total para 54 visitantes.