El Gobierno central aporta 300.000 euros para contribuir a subsanar los daños provocados por el incendio que afecta a Arico desde el 20 de mayo. Declarado controlado el día 24 del mismo mes, aún no se puede considerar extinguido. Teniendo en cuenta los daños ocasionados y las cifras aportadas con motivo de fuegos registrados en otras islas, el gobierno municipal discrepa de la financiación dada a conocer ayer por la Consejería de Transición Ecológica, Lucha contra el Cambio Climático y Planificación Territorial del Gobierno de Canarias.

El Ejecutivo regional informó de que ha recibido un escrito del secretario de Estado de Medio Ambiente en el que se confirma una inversión de 300.000 euros del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, a través de la Dirección General de Biodiversidad, Bosques y Desertificación. La finalidad de esa cuantía es «atender las necesidades más perentorias y colaborar en los trabajos destinados a atenuar los efectos del incendio registrado en Arico el pasado 20 de mayo».

En un comunicado oficial, el consejero regional del área, José Antonio Valbuena, agradeció la rápida respuesta del Gobierno nacional. «En solo siete días han contestado al escrito que les remití para solicitar su colaboración y agradecer la importante participación de medios del Ministerio en los trabajos de extinción de este grave incendio», explicó Valbuena. «Esto nos va a permitir actuar con urgencia sobre una zona de gran valor ecológico para evitar daños mayores e impulsar su recuperación ambiental».

En el documento que recibió el Ejecutivo canario, el secretario de Estado expresa la voluntad del Ministerio de colaborar, también, mediante la declaración de zona de actuación especial. El trámite requerirá la declaración de emergencia de las obras que se consideran más urgentes con el propósito de minimizar los daños en el suelo y otros efectos desfavorables que se derivan de los incendios. Se trata de «hacer posible, cuanto antes, la recuperación de los hábitats dañados».

Un helicóptero sobrevuela la zona del incendio de Arico

Un helicóptero sobrevuela la zona del incendio de Arico El Día

La Consejería, el Cabildo de Tenerife y Tragsa trabajan en la coordinación de las actuaciones a desarrollar en la zona afectada, con el objetivo de favorecer la recuperación de las especies presentes en estos espacios naturales protegidos de elevado valor ambiental y en la restauración hidrológico-forestal de estas zonas. También se acometerán mejoras en la defensa de puntos conflictivos detectados en el incendio.

El fuego afectó solo a los montes del término municipal de Arico y se extendió por una superficie total perimetrada de 3.029 hectáreas, afectando especialmente a zonas de pinar endémico canario, retamar y matorral canario de diferente composición. Se vieron afectadas 3.025,3 hectáreas del espacio natural protegido del Parque Natural de la Corona Forestal de Tenerife y 3,7 hectáreas del Parque Nacional del Teide. La orografía y la estructura del suelo volcánico hacen que esta sea una zona altamente erosionable, lo que requiere una intervención urgente para recuperar la vegetación y desarrollar actuaciones que minimicen los procesos erosivos por escorrentías y para recuperar y conservar las especies endémicas incluidas en el Catálogo Español de Especies Amenazadas afectadas por el incendio.

Martín: «Una cifra insignificante»

Sebastián Martín, alcalde de Arico, invita a la Consejería de Transición Ecológica a crear un foro de las administraciones «para trabajar conjuntamente en los proyectos absolutamente necesarios para este municipio», sobre todo cuando el fuego afectó solo al monte ariquero, «la mayoría de las 3.000 hectáreas de titularidad pública». El regidor asegura que 300.000 euros es una cifra «absolutamente insignificante», tendiendo en cuenta que los informes técnicos preliminares establecen «una cuantía muy superior». Además, a municipios de Gran Canaria o La Gomera se destinan «muchísimo más dinero para la restauración después de los incendios». La cuantificación de los daños incluyen la flora y fauna, terrenos privados, productos de miel, pistas, senderos, restauración ambiental y acciones para evitar la erosión.