La consejera de Acción Social del Cabildo, Marián Franquet, garantiza el desbloqueo de los tres millones de euros que Coalición Canaria ha pedido destinar al Banco de Alimentos de Tenerife después de su SOS del 13 de mayo por falta de reservas. En el pleno del mes pasado se llegó al acuerdo de que CC retiraba su moción si se aceptaban luego sus alegaciones al expediente abierto para destinar esa cantidad a la entidades. El equipo de gobierno insular ha optado por hacer primero un diagnóstico y, tras reunirse con las que reparten comida, decidir a cuáles se otorga finalmente la subvención, así como la cantidad a cada una de ellas.

Sí Podemos Canarias cuestiona que el dinero vaya en exclusiva al Banco de Alimentos. Según ha explicado la consejera en Radio Club Tenerife, la iniciativa saldrá adelante. Ella misma ha hablado con los grupos y «todos van a apoyar». Franquet se ha reunido ya con el propio Bancoteide y con otras entidades, como Cáritas o Cruz Roja para conocer sus necesidades.

Hace casi un mes que el Banco de Alimentos lanzaba una llamada de socorro ante el descenso de mercancía en sus almacenes y el aumento exponencial de la demanda por la crisis derivada de la pandemia. Después de reducir el reparto a la mitad, o dejar de hacerlo a algunos ayuntamientos de la Isla, llegó la solidaridad de la sociedad tinerfeña en forma de donaciones. En especie o económicas. Pero no es suficiente. El pasado miércoles, la portavoz insular de Sí Podemos Canarias, María José Belda, cuestionaba, incluso, el modelo de reparto, porque genera «las colas de la indignidad» y proponía «una gestión directa de las ayudas por parte de los ayuntamientos».

En sus declaraciones a la SER, Franquet ha incidido en que se ha puesto en contacto con la Consejería de Derechos Sociales del Gobierno de Canarias para conocer la estrategia del área que dirige Noemí Santana en la distribución de alimentos. Ha criticado que la respuesta fuera «van a venir 30 millones de euros para la pobreza», que desconocían cómo repartir. La consejera socialista también ha reprochado que siga sin desarrollo la Ley de Servicios Sociales. Y subraya: «Todavía no cuentan ni siquiera con algo tan básico como el catálogo, la herramienta por la que se establece el reparto de competencias entre instituciones».

Desde dentro

Pilar Cáceres ha sido durante seis años voluntaria del Banco de Alimentos. Es el alma máter, junto a su esposo Nelson Concepción, de la ONG Sonrisas del Suroeste. Defiende una estructura «que funciona»» y a un personal voluntario, unas 30 personas, «que se desvive». Recuerda «los 93 días de confinamiento en que no cerraron y podían haberlo hecho para seguir suministrando a quienes como nosotros mantuvimos la actividad». Resalta su labor para repartir lo que los hoteles o las empresas cerradas no podían destinar al consumo, Valora que «en las Operaciones Kilo se pueden pasar diez horas en los supermercados clasificando la comida». Asegura que «me duelen las críticas porque denotan desconocimiento, falta de respeto y mala intención». Defiende un sistema informático «justo, el picking, que distribuye según las familias a las que atiende cada colectivo. No es igual distribuir a 50 que a 350 como nosotros. No se da nada porque gusten unos más que otros». También está definido el calendario para recoger la comida. En nuestro caso el primer y el último lunes de cada mes». Concluye con otro halago a los voluntarios: «Se preocupan de que siempre tengan todas las ONG, las más de 130 de la Isla a las que surten». Añade: «Ponen especial énfasis en los niños para que tengan garantías de una alimentación equilibrada». Y resume. «Hacen una labor fantástica».

«Acusación grave».

El portavoz de CC-PNC en el Cabildo , Carlos Alonso, ha calificado las recientes manifestaciones de María José Belda como «impresentables y muy desafortunadas porque en una crisis social todas las entidades son necesarias, tanto las públicas como las privadas». Valora que «del tercer sector, sin ánimo de lucro y cuya razón de ser es atender las necesidades de las personas y familias más necesitadas de Tenerife”. Para Alonso, las declaraciones son «graves» porque «acusa a una entidad de no atender a las necesidades de las personas. Cada una tiene sus normas de funcionamiento y sistema de trabajo». Recuerda que «hay otras privadas como Cáritas, el comedor de La Milagrosa, los Rotarios o Cruz Roja, por citar algunos ejemplos, que también realizan una labor extraordinaria. ¿No se les dan ayudas públicas porque son privadas? En muchos casos cubren las necesidades que no están atendiendo los ayuntamientos”. El grupo nacionalista ha coordinado acciones para que las entidades puedan acceder a los tres millones de euros que solicitó en el último Pleno. El Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA) ha recortado las aportaciones, por lo que «es necesario dar respuesta desde otros ámbitos públicos». Se ha planteado la posibilidad de que las ayudas puedan destinarse a la adquisición directa de alimentos, el sistema de tarjetas –con el que se da respuesta a las personas que tienen diferentes necesidades– e incluso cubrir los gastos corrientes de las entidades que atienden la emergencia social. CC espera «consenso de todos los grupos para destinar el dinero a las entidades que tratan a diario con las personas más necesitadas de la Isla».