El Banco de Alimentos de Tenerife vuelve a estar en el punto de mira. Esta vez no se trata como hace un mes de una llamada de socorro por falta de productos para el reparto solidario a los más vulnerables. Ahora la entidad debe afrontar un cuestionamiento global sobre su modelo. Lo plantea Sí Podemos Canarias desde el Cabildo al proponer que se eliminen «las colas de la indignidad» y que la gestión de las ayudas las afronten directamente los municipios. La portavoz de la formación de izquierdas, María José Belda, ha sido muy beligerante en declaraciones a Radio Club Tenerife. Desde la organización solidaria muestran «sorpresa», recuerdan su reconocimiento como entidad de utilidad pública y, sobre todo, invitan a «visitarnos para conocernos y poder valorarnos luego».

Belda justifica que no se le conceda una subvención de tres millones de euros. Acusa a la entidad de «haber denegado» el reparto a determinadas redes sociales durante la pandemia. Su argumento se centrado en que al darle dinero «a entidades privadas como esta» podría existir el riesgo de que «se privatice el sistema de ayudas». Sí Podemos Canarias apuesta por «la distribución de tarjetas de prepago gestionadas directamente por los ayuntamientos». Anuncia que van a presentar alegaciones a «la modificación de crédito de tres millones de euros destinados a la asistencia alimentaria de la población más vulnerable». La apuesta es «destinar un millón a los ayuntamientos para un sistema de tarjetas de prepago con las que realizar compras de alimentos». Y «otros dos millones como aumento a las partidas de los consistorios, con competencias para la población en necesidades básicas”.

María José Belda destaca que “durante el confinamiento, el Banco de Alimentos no atendió a las peticiones de personas vulnerables que no podían acceder a los servicios sociales porque ni siquiera estaban empadronadas». Además, recuerda que en el pleno de mayo, “ya advertí de la estratagema mediática para que parezca que no apoyamos a los más desfavorecidos cuando lo que queremos es que se cambie la fórmula de concesión de los 3 millones de euros para que lleguen a las más vulnerables de las vulnerables”. Valora: “Criticamos que PSOE y CC hayan utilizado esto como moneda de cambio de sus intereses”.

La respuesta

Hernán Cerón, presidente del Banco de Alimentos, señala: «Queremos manifestar nuestra sorpresa ante las acusaciones y la virulencia empleada. No conocemos a la señora Belda; nunca ha estado en nuestras instalaciones para ver cómo se desarrollan las actividades». La invitamos a hacerlo y «hablar con trabajadores, voluntarios y personas de las ONG que recogen alimentos. Creemos que no tiene fundamentos para censurarnos así».

Cerón deja constancia de que «Banco de Alimentos de Tenerife, Bancoteide, es una asociación no gubernamental, sin ánimo de lucro, apolítica y aconfesional, declarada de Utilidad Pública en 2012». Señala que «está constituida al amparo del articulo 22 de la Constitución Española y se rige por la Ley Orgánica 1/2002, de 22 de marzo, reguladora del Derecho de Asociación, y por la 4/2003 de 28 de febrero, de Asociaciones del Gobierno de Canarias, así como por sus propios estatutos».

Aclara el presidente: «Nuestra razón de ser, entre otras, es recoger los excedentes alimentarios que se producen, almacenarlos, revisar sus caducidades y distribuirlos entre las 122 entidades registradas para que los hagan llegar a las familias desfavorecidas».

Cerón recuerda el Código de Buenas Prácticas de los 54 bancos de España. Lo resume en un decálogo que recoge que son «apolíticos y aconfesionales», que sus dirigentes «no serán remunerados» o que «el porcentaje del personal que cobra será mínimo». Asimismo «se evitará la presencia de cargos públicos de relevancia»; «los alimentos se destinarán sólo a las entidades benéficas y en ningún caso se les solicitará compensación económica alguna» Y concluye: «El destino de las donaciones se justificará documentalmente: la satisfacción de los voluntarios y el adecuado ambiente de trabajo son objetivos de la organización; se cuidará la información y entre los valores están el fomento del espíritu de solidaridad, sobriedad y consumo responsable». Por último, señala, «somos Premio Príncipe de Asturias a la Concordia 2012 y Medalla de Oro del Gobierno de Canarias».