Aqualia y EL DÍA, dos empresas líderes en el sector del agua y de la prensa en el Archipiélago, organizaron este miércoles 3 de junio en Puerto de la Cruz una mesa de expertos titulada El agua: factor clave de la cultura en Canarias, que sirvió para recalcar la importancia de la colaboración público-privada en la educación y promoción de hábitos más sostenibles respecto a este recurso finito e indispensable para la vida. Los representantes de Aqualia, EL DÍA, el Ayuntamiento de Puerto de la Cruz y la Fundación Telesforo Bravo-Juan Coello coincidieron en la necesidad de mantener un compromiso claro por la concienciación, la sostenibilidad y la cultura del agua en las islas.

Los participantes en la mesa técnica de EL DÍA y Aqualia Carsten W. Lauritsen

El primer acto presencial organizado desde el inicio de la pandemia por EL DÍA, de Prensa Ibérica, y Aqualia se desarrolló en las instalaciones de la Isla del Lago, en el emblemático Complejo de Ocio Costa Martiánez, diseñado por el artista lanzaroteño César Manrique. Este foro, moderado por el periodista Moisés Álvarez Montero, contó con la presencia del alcalde portuense, Marco González (PSOE); el jefe de producción de Aqualia en Tenerife Norte y en la provincia de Las Palmas, Braulio Domínguez; el jefe de servicio de Aqualia en Puerto de la Cruz, Moisés García, y el director de la Fundación Telesforo Bravo-Juan Coello, Jaime Coello.

Marco González (PSOE) Carsten W. Lauritsen

Para los participantes, la educación y la cultura son herramientas básicas para promover cambios a largo plazo y acabar con usos y costumbres que repercuten de forma negativa en el medio ambiente y en la sostenibilidad económica, ambiental y social. Dos ejemplos. Consumir el agua potable de la red pública reduce el gasto en agua embotellada así como la producción de residuos de plástico, y un gesto tan sencillo como evitar deshacerse de residuos como toallitas, bastoncillos, preservativos o compresas a través del inodoro o la red de saneamiento repercute en los costes económicos del servicio y en la conservación del medio marino.

Braulio Domínguez, jefe de producción de Aqualia en Tenerife Norte y la provincia de Las Palmas Carsten W. Lauritsen

«Una empresa con conciencia»

El alcalde de Puerto de la Cruz, Marco González, abrió el turno de intervenciones con el anuncio de que la Isla del Lago dejará de ser definitivamente un espacio destinado a la restauración para convertirse en «una sede cultural permanente para el municipio». El mandatario socialista resaltó la responsabilidad social corporativa de Aqualia, «que es una empresa con conciencia y que se implica en infinidad de actividades y proyectos en la ciudad», como Mueca, el Phe Festival, el Carnaval de Verano, las fiestas de La Vera, pruebas deportivas, proyectos solidarios e iniciativas educativas en centros de primaria y secundaria. González abogó por un concepto de cultura «expandida», más allá de las artes escénicas, y centrada también «en lo científico y en lo humanístico».

Jaime Coello, director de la Fundación Telesforo Bravo Carsten W. Lauritsen

La Agenda 2030 también inspira este foro, «una forma de trabajar a través de la cultura los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en el Puerto de la Cruz, que es una ciudad de concienciación donde se puede plantar esa semilla», resaltó el alcalde. A su juicio, el proyecto que Aqualia presentó en febrero de 2020 para acabar con el histórico exceso de nitratos en el agua es una buena muestra de la iniciativa y afán innovador de esta empresa líder en su sector en España.

Moisés García, jefe de servicio de Aqualia en Puerto de la Cruz Carsten W. Lauritsen

Para el alcalde de la ciudad turística, la consecución de grandes objetivos requiere colaboración: «El equipo lo conformamos todos, tanto las empresas como las instituciones públicas y la ciudadanía». Y puso en valor la predisposición de la empresa concesionaria del servicio de aguas en la ciudad y su compromiso también para hacer frente a las situaciones de vulnerabilidad social: «Al menos desde mi llegada a la Alcaldía, Aqualia ha cumplido con creces las expectativas».

Moisés Álvarez, periodista de EL DÍA Carsten W. Lauritsen

El jefe de producción de Aqualia en Tenerife Norte y en la provincia de Las Palmas, Braulio Domínguez, recordó que su empresa es una multinacional que «mantiene su compromiso por el ámbito local», que se implica en lo social, en el cumplimiento de los objetivos de desarrollo sostenible y en el fomento de la cultura del agua en Canarias. Domínguez resaltó la importancia de «trabajar con las nuevas generaciones para que conozcan el esfuerzo que supone en las islas lograr que siempre llegue el agua a los grifos».

«En 2007, en plena crisis, Aqualia puso en marcha un departamento de investigación y desarrollo (I+D), que ha crecido muchísimo y ha permitido que esa economía circular, dentro del ciclo integral del agua, sea una realidad. Se trabaja para lo que antes era un coste se convierta en un valor», afirmó Domínguez. Ese departamento I+D ha sido clave para el desarrollo de la alternativa que aspira a poner fin al histórico exceso de nitratos en los acuíferos del Valle de La Orotava. Una solución con bajo consumo energético que, además, permite reutilizar el rechazo que se genera como «abono para jardines» y como tratamiento contra «los malos olores en la red de alcantarillado». Lo que queda pendiente es aplicarlo a gran escala, ya que sus resultados han sido incluso «mejores de lo esperado».

El director de la Fundación Telesforo Bravo-Juan Coello, Jaime Coello, añadió que «no se puede entender la historia de Canarias sin el agua, un elemento que ha condicionado prácticamente todos los aspectos de la vida y de la cultura en las islas, donde se han desarrollado tecnologías y saberes muy adaptados al territorio. Gracias también a ese esfuerzo, generaciones y generaciones de isleños se han dedicado a alumbrar el agua». En ese contexto, la fundación mantiene «una relación muy fluida con Aqualia que ha permitido poner en marcha un proyecto pionero en Canarias, que lleva la cultura del agua a los centros educativos de los municipios donde esta empresa se encarga del servicio de aguas».

«La educación resulta clave porque en muchos casos los estudiantes no están familiarizados con esa realidad de la historia canaria desde la época aborigen hasta la actualidad. Y en este proyecto contamos siempre con la participación de personal de Aqualia que aporta claves de la experiencia actual, lo que se pretende hacer y cómo podemos ayudar entre todos para lograrlo», detalló Coello. Para esta fundación, divulgar la cultura del agua en Canarias es uno de los fines incluidos en sus estatutos.

Aqualia mantiene firme su compromiso por sostener las colaboraciones que desde hace años tienen en marcha en Puerto de la Cruz y, a juicio de Domínguez, resulta especialmente fructífera la intervención educativa. El jefe de servicio de Aqualia en Puerto de la Cruz, Moisés García, remarcó que esta experiencia, que se inició en 2019, se ha ido adaptando a los intereses y necesidades del alumnado con nuevas herramientas como una pizarra magnética que ayuda a organizar, de forma participativa, el ciclo urbano del agua. Ahora son los niños los que ayudan a colocar los imanes en los lugares adecuados y así conocen mejor la importancia instalaciones como los pozos, las desaladoras, los depósitos o las depuradoras. «Ellos mismos nos ayudan a ubicarlas y así interiorizan más la información», cuenta García, quien espera llevar este proyecto a todos los centros escolares del municipio a partir del próximo curso 2021-2022.

En esa labor de concienciación, en la que los niños y niñas juegan un papel clave, se incluyen otras acciones como la Ruta del Agua o campañas de concienciación para evitar el mal uso de las redes de saneamiento. Tras la campaña No lo tires, que se desarrolla en los baños de las dependencias municipales, ahora se trabaja para ampliarla también a bares y restaurantes de la ciudad. La idea es que los usuarios tomen conciencia de que los inodoros no son vertederos y que elementos como las toallitas higiénicas causan numerosas averías y obstrucciones en la red. La tercera fase de esta campaña se desarrollará en las arquetas, imbornales y alcantarillas de calles como Zamora, Santo Domingo, La Hoya o San Telmo, donde se colocarán señales con el lema No tirar, no verter, el mar empieza aquí.

En opinión de Jaime Coello, es muy necesario lograr un nivel de colaboración público-privada como el existente en el Puerto de la Cruz para que «la concienciación llegue a la mayoría y podamos contar con ciudadanos responsables, conscientes de que el agua es un elemento crucial». En escuelas e institutos, estas campañas plantan una semilla y ayudan a lograr los objetivos de futuro. Moisés García recordó que los mensajes calan y generan reflexiones como la de una niña que «se preguntaba cómo es posible que el agua de la cisterna sea agua potable y, sin saberlo, ponía sobre la mesa algo que ya existe en el Código Técnico de la Edificación, que aboga por reutilizar para ese fin las aguas grises, que llegan desde la ducha, el lavabo o el fregadero. La divulgación ayuda y el mensaje a las familias llega mejor a través de los niños y las niñas». Unos «agentes del cambio» fundamentales para Marco González; capaces de llevar «nuevos valores» a casa para «educar a los adultos en el presente y ser mejores ciudadanos en el futuro», según apuntó Domínguez.

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Jaime Coello también puso en valor las necesarias inversiones en alcantarillado y depuración de aguas residuales por su importancia en la defensa del mar y del resto del medio ambiente. «Un dinero que no se ve y que no da votos, pero que es absolutamente necesario y que aquí, en el Puerto de la Cruz, sí se ha tenido en cuenta», sentenció el alcalde portuense, Marco González.

La Ruta del Agua del 10 de junio

Aqualia, con la colaboración de la Fundación Telesforo Bravo-Juan Coello, organiza el próximo jueves 10 de junio la primera Ruta del Agua de Puerto de la Cruz, un recorrido por algunos de los elementos claves de la relación de la ciudad con el agua a lo largo de su historia. Este recorrido a pie, que partirá a las 10:00 horas del Jardín Vecinal de Martiánez, incluye paradas en la plaza Viera y Clavijo, el Chorro Cuaco, el convento de Santo Domingo, la plaza Concejil, el chorro del muelle, el chorro de Las Maretas, el castillo de San Felipe o el pozo de la Viuda de Machado. Jaime Coello detalló ayer que esta ruta, de unos 90 minutos de duración, permitirá «ser pioneros con un paseo que nos servirá para dibujar toda la historia de esta ciudad a través del agua, desde La Fuente de Martiánez hasta el barranco de San Felipe. Una ruta llena de valores donde se unen la cultura y el agua». A juicio de Coello, esta actividad es un fiel reflejo de la voluntad de Aqualia y del Ayuntamiento de Puerto de la Cruz por «hacer realidad este tipo de iniciativas que promueven la cultura del agua». El alcalde, Marco González, añadió que su objetivo es incorporar esta ruta a futuras iniciativas turísticas que aspiran a «seguir contando la historia de esta ciudad, donde hay tantas cuestiones de interés para todos, vecinos y visitantes». Moisés García, de Aqualia, también abogó por buscar la fórmula más adecuada para que esta ruta del agua tenga continuidad en el tiempo, ya sea a través de señalética, códigos QR o realidad aumentada.