La consejera de Acción Social del Cabildo de Tenerife, Marián Franquet, exigió ayer al Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife que «devuelva los 1.174 bonos sociales de transporte que dicen estar estropeados y que funcionan perfectamente o de lo contrario tendrán que reintegrar parte de la subvención recibida». La también directora del Instituto de Acción Social y Sociosanitaria (IASS) aclara, a través de un comunicado, que el Instituto Municipal de Atención Social (IMAS), dependiente del Consistorio capitalino, logró el 26 de mayo de 2020 una subvención por la que recibió 2.408 bonos. Esta cantidad se vio incrementada mediante una resolución de 23 de junio de 2020, quedando fijada en 3.236 bonos.

Ya en noviembre de 2020, el IASS remitió un correo electrónico a todos los ayuntamientos, «entre ellos al de Santa Cruz de Tenerife», advirtiendo de que «se habían detectado algunas incidencias relativas a la caducidad de los bonos para que se pusieran en contacto con Titsa», aclara Franquet. «Cuando procedimos a revisar la documentación presentada por el IMAS para justificar la subvención, entendimos que entregaron un bono social de tipo interurbano, y se clasificaron los bonos en dos clases: bonos entregados y bonos estropeados. Pero en ningún momento explican cómo o quién estropeó los bonos».

«Muy al contrario», según Marián Franquet, «lo único que se indica de manera genérica es que muchos de los bonos que se entregaban a las personas beneficiarias fueron devueltos en su momento por estar defectuosos». Por ello, el IASS solo dio el visto bueno a la justificación parcial de la subvención otorgada. «El IMAS se ha hecho un lío y al ser iguales por fuera, entregó los bonos erróneamente: mezcló sus bonos interurbanos (los del IASS) con los que el propio Ayuntamiento compra a Titsa, que son urbanos», aclara la consejera.

La directora del IASS añade que «ante la alarma creada en los medios» se procedió a realizar una comprobación material de los bonos por parte del personal de Titsa. «De esta verificación entendemos que los 1.174 bonos devueltos por el Ayuntamiento, supuestamente estropeados o defectuosos, funcionan perfectamente. Algunos, incluso, han sido usados y tienen varios viajes en su haber. De los 1.174 bonos devueltos, tan solo 275 unidades son bonos interurbanos”.

El Ayuntamiento chicharrero salió ayer al paso del comunicado del Cabildo. Niega que cometiera el error y lo sigue achacando a la Corporación insular. Rosario González, concejala de Acción Social, calificó de «irresponsables» las declaraciones de su homóloga insular. «Nos parecen irresponsables las declaraciones de Marián Franquet reclamando los bonos de transporte defectuosos, en lugar de asumir el error del propio Cabildo y buscar la manera de arreglar una situación que ha avergonzado a los usuarios de las ayudas en los transportes y estaciones de guaguas».

González aseguró que «ante la situación de vulnerabilidad de las familias solo cabe la cooperación de las diferentes administraciones, de cualquier ámbito, para facilitar que las ayudas lleguen donde se necesitan». «Esta manera de proceder de la consejera insular solo refleja su falta de capacidad para coordinarse con Santa Cruz, lo que sería deseable desde el punto de vista institucional, ya que los destinatarios de los acuerdos no son otras que las personas vulnerables». La concejala añade que «deben ser el diálogo y el trabajo las claves para mejorar la vida de la ciudadanía y no la disputa política». Según la versión del Ayuntamiento, tras el estudio y valoración técnica se repartieron los bonos a las personas y familias con las que se ha intervenido, teniendo en cuenta los criterios de la base cuarta de las que regulan estas subvenciones, lo que queda reflejado en su respectiva ficha social. En total se repartieron 2.062 bonos de los 3.236 recibidos, procediendo la devolución de los 1.174 por encontrarse defectuosos, señala el informe técnico de Santa Cruz.