El alcalde de Arico, Sebastián Martín, muestra su satisfacción por la rapidez con la que el incendio está en vías de extinción y por el volumen y la buena coordinación de medios, «pero la realidad es que se quemaron 3.000 hectáreas de monte y que hay un importante impacto». A su juicio, la primera lectura de lo sucedido lleva a concluir que «hay que mejorar el dispositivo de gestión de incendios forestales en Tenerife». Lo hace hasta dejar claro que «exigimos más medios para la extinción y vigilancia durante todo el año para evitar más incendios como el que ha sufrido Arico estos días».

Con la puesta en servicio del operativo de verano contra incendios, que estará vigente del 15 de junio al 15 de octubre, Arico tendrá una cuadrilla asignada. Pero «el mayor monte de pinos del sur de Tenerife merece, al menos, una brigada forestal todo el año, no solo cuatro meses». En esa línea, apostilla: «Si hubiéramos tenido más medios en nuestro municipio, no se hubiera quemado tanto como se quemó; con un sistema de vigilancia funcionando todo el año, probablemente hubiéramos garantizado una respuesta más rápida». «Hay que cambiar. Este es un ejemplo de que los incendios no se producen solo en verano», mantiene el regidor.

Sebastián Martín también reclama la puesta en servicio permanente de las dos torretas de vigilancia disponibles, situadas en El Picacho, «que hubiera detectado el incendio en el mismo momento de producirse», y en El Gaitero. «La vigilancia que realizaron el jefe de la Policía Local y el técnico municipal de Protección Civil fue esencial, porque percibieron el avance del fuego por El Contador a horas de comenzar el incendio. Se intervino al día siguiente con las mismas condiciones que había la tarde/noche anterior».

Destaca la «suerte» de tener disponible un hidroavión en las Islas cuando se inició el incendio y, en esa línea, reclama agua. «Vilaflor tiene Trevejos, Fasnia cuenta con Archifira, pero en Arico no hay una balsa. Este es un argumento más que avala nuestra demanda de habilitar la presa de El Río. Si el incendio se hubiera prolongado, tendríamos problemas de abastecimiento de agua para sofocarlo y para uso agrícola».

Sebastián Martín considera que «la aportación del municipio en la lucha contra este fuego merece el máximo reconocimiento». Vecinos, empleados públicos, concejales, empresas, asociaciones vecinales y la Cofradía de Tajao a través del Centro de Avituallamiento «realizaron una labor encomiable y voluntaria». A eso, suma «la coordinación de la seguridad por parte de la Policía Local, con el apoyo de Granadilla y la Policía Canaria».

El alcalde advierte de que es necesario afrontar el trabajo para prevenir la erosión y facilitar la regeneración. Una tarea que deben hacer las administraciones. «El Ayuntamiento también lo puede hacer, teniendo en cuenta que parte de lo quemado es monte de propiedad municipal».