El incendio forestal que se originó el pasado jueves, 20 de mayo, en el barranco ariquero de Chajaña, sigue dejando datos poco alentadores una vez ya ha sido controlado. El último balance, en el que se informaba de que 3.029 hectáreas habían sido afectadas por el fuego, se ha quedado corto tras el último análisis brindado por el Sentinel 2 de Copernicus. El informe da a conocer que 3.088 hectáreas (3.087,9) de bosque y zonas con poca vegetación han sido destrozadas, dañadas o posiblemente dañadas.

El sumatorio de las categorías anteriormente citadas da como resultado un número que será acotado en las próximas tres semanas, tiempo durante el que se prolongarán las labores de extinción del desastre natural que ha sufrido la isla de Tenerife desde el pasado jueves.

Del análisis de Copernicus también se extrae que un total de 20.000 metros cuadrados de bosque han resultado completamente destrozados. Por su parte, han sido 510,8 las hectáreas dañadas y 1.977,8 las que presumiblemente lo están. Inferiores son los registros en zonas de poca o ninguna vegetación, 85,5 y 513,6, respectivamente.

En la misma tabla de consecuencias del incendio en la Corona Forestal, se da a conocer que 5.300 metros de pista se han visto afectados por las llamas.

Entre lo reseñable, dos propiedades residenciales y siete construcciones dedicadas al sector primario se han visto afectadas.