Iberdrola se adjudicó el 11% de la potencia renovable total subastada en Santa Cruz de Tenerife en el proceso de licitación de capacidad eólica dotada con fondos Feder (Eolcan2), que supondrá el desarrollo del parque eólico Aulagas, de 10,5 megavatios (MW), en Granadilla de Abona, informó la compañía. En concreto, el parque estará integrado por cuatro aerogeneradores de 2,6 MW de potencia unitaria. El proyecto cuenta con la declaración de impacto ambiental y su puesta en marcha está prevista para finales de 2022.

La energética presidida por Ignacio Sánchez Galán indicó que la construcción y desarrollo de Aulagas «contribuirá a promover la estrategia de energía renovable en Canarias, dinamizará en empleo en la zona y reducirá los sobrecostes energéticos que implica la singularidad de los territorios insulares». En el Archipiélago, Iberdrola opera desde 2019 el parque eólico Chimiche, con una potencia de 18,3 megavatios y una inversión de más de 25 millones de euros. El proyecto generó durante su construcción más de 200 empleos. Este parque, también en Granadilla de Abona, abastece de energía limpia a una población equivalente de 15.000 hogares y evita la emisión de 33.000 toneladas de CO2 al año.

El pasado marzo, Iberdrola reforzó su apuesta renovable en las Islas tras conseguir el 36% de la potencia total subastada en Fuerteventura, donde promoverá los parques Huriamen I y Huriamen III, de 6 y 15 MW, respectivamente, y otros 15,5 MW de las plantas fotovoltaicas Llanos Pelaos I, II, III y Blanca Solar, promovidas conjuntamente con Ingeniería y Aplicaciones Solares (Lasol) y Energy Projects & Investment Capital (Energy Capital).

El grupo lanzó un plan de inversión histórico de 150.000 millones de euros para la próxima década –75.000 millones de euros para 2025–, con los que triplicar la capacidad renovable y duplicar los activos de redes. En España, las inversiones se elevan a cerca de 14.300 millones de euros para 2025 y la mitad –más de 7.000 millones– destinadas al desarrollo de proyectos renovables.